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viernes, 21 de diciembre de 2012

La montaña mágica

El invierno es una época interesante para ciertos menesteres relacionados con el mountain. Aparte de que la mayoría de los pros empiezan el entrenamiento de cara a la temporada, otros muchos que no planificamos mucho el año y que vamos encadenando salidas durante todo el año, pasamos de todo y vamos a nuestro aire. Por ejemplo, después de las vacaciones de verano y hasta las de navidad, entre septiembre y diciembre, sí que hay una especie de "mini temporada" muy interesante, como es el otoño. Pero aparte de eso, el resto del año "todo el monte es orégano" y yo lo considero cien por cien ciclable.

Por eso, en las últimas semanas del año y las primeras del siguiente, es un periodo de tierra de nadie, en el que se abren posibilidades tan fantásticas como los circuitos piratas. Salir a hacer misiones de "Search and destroy" y crear nuevos trazados, circuitos, recorridos... aprovechando que el terreno está maleable y se pueden dibujar curvas e imaginar caminos llenos de flow.

Aquí mi último proyecto: el bonito parque de Montjuïc, el trazado del Campeonato de España 2010, y el enorme potencial de una zona especialmente bonita en invierno (la montaña mágica).

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Identidad y estética

El otro día fui al estreno de esta nueva súper producción de Red Bull sobre freeride. "Donde termina el camino". Guai. Un preestreno como los de antes, en una discoteca de Barcelona, con riders-estrella invitados (Andreu Lacondeguy en este caso), y una relativa promoción marketera. Bien. Un evento social algo destacable en medio del aburrido panorama del MTB español en los últimos años. Que parece que sólo tiene pulso los meses de septiembre en el Festibike, y cuando toca una copa del mundo cerca. Tenía agendado el evento desde hacía un par de semanas.

Así que, cual de preestreno de Hollywood se tratara, con la esperanza de insuflarme de energía biker, luces, flashes, celebrities, cámaras, etc... me fui a la sala Apolo 2 a ver Where the trail ends. Aparqué la single en la puerta y aguardé. Había una cola aceptable, parece que había expectación.

Supongo que me intentaba autoengañar, o fantasear con la magia de un estreno "como los de antes". Como cuando Cedric Gracia montó la de Dios en el Razzmatazz, en el New World Disorder 9, creo. Darse un baño de ambiente freerider, revivir una de esas noches de engorile que te inspiraban para darle caña a la bici más y más. Una (última) oportunidad al freeride, entendido como disfrutar de la bici en entornos remotos y exóticos.



Pero no duré ni media hora. El problema no fue la mierda de cerveza que me dieron en el Apolo (yo creo que era sidra), ni la escasa visibilidad de la pantalla. El siempre digno Pablo Moreno haciendo de speaker puede que fuera lo mejor de la velada, porque cuando le tocó hablar a Andreu se acabó la fiesta. Hablar en público no es el fuerte de nuestro freerider más internacional y loko, las cosas como son. Parecía que de un momento a otro iba a ponerse a emular a Aznar cuando lo de "estamos trabahando en ellou". Además, a esas alturas de la noche las gorras de plato no dejaban ver la pantalla que habían colocado en la sala. Sí, amigos. Las gorras de plato (casi de sartén) son a este tipo de eventos como los sombreros raros a las carreras de Ascot. Si no llevas una gorra de plato eres un deshecho humano. Y si es de Red Bull es que eres un pro.

En fin, todo esto no me sorprendía, ese no era el problema. Desde que el freeride entró a escena en el mountain, la estética también cambió. La ropa se hizo más casual, influyó el estilo BMX, snowboard, skater... Más urbano. Coño, yo mismo y mis amigos hemos participado de esta estética en un momento u otro, y no tiene nada de malo. Y la estética es importante, pero más que la estética es importante la actitud. Y la actitud es la misma desde hace 10 años.

La gente que estábamos allí congregada para ver la peli no éramos distintos de los aficionados a las motos que se dan cita para un evento sobre motos. O a los aficionados al boxeo que acuden a una velada. Cada afición o cada deporte tiene unos aficionados con algunos rasgos estéticos parecidos. No verás chavales con gorra de plato en una corrida de toros igual que no verás a jóvenes con camisa y flequillo en una carrera de bicis. ¡Normalmente! Nunca se puede generalizar, claro. Pero hay gustos que coinciden. El resto lo hace el marketing.

A lo que voy con todo esto es que en algunos deportes, aficiones o subculturas -como en los fixers, los punkis o el hip hop-, la estética es un elemento de identidad grupal. Eso es así. El freeride ha sido uno de los movimientos que más impacto ha tenido en el MTB en los últimos 10 años, y tuvo tanto impacto que influyó entre otras cosas en la estética y la identidad de los bikers como grupo. Como "tribu", si se quiere. Por supuesto, ha influido en el propio concepto de las bicis que se fabrican y en toda la industria. Es decir, ha sido una modalidad y una rama muy importante dentro del MTB, y ha tenido su estética propia durante los últimos 10 años. Pero... eh, aquí viene la noticia: SIGUE IGUAL. ¡No ha cambiado nada en 10 años!

Hoy en día muchos creen superado el freeride. Revistas especializadas, riders, etc, lo dicen: la época del freeride, en un mundo de vorágine como el nuestro, ya es cosa del pasado. Algo así como "los locos años 20" del desenfreno de saltos, bajadas imposibles y grandes eventos patrocinados por marcas de bebida energética. En realidad han pasado 10 años y un buen puñado de cosas en este tiempo, y el freeride sigue apostando por una identidad, estética y pose idénticas a las de hace una década. Ha habido películas como Life Cycles, cosas como el Enduro, que van modificando conceptos y formas de entender la bici. Para mi, el freeride se ha quedado anclado en una eterna juventud de gorra de plato. El Red Bull Rampage de Utah ha vuelto. Las mismas pelis de acción, saltos enormes, engorile y adrenalina. Las mismas voces en off de tipos duros, con su "mirada de las 100 yardas", de vuelta de todo porque han estado montando en El Culo del Mundo y han visto la cara de Wade Simmons en una sombra. Sí, es sólo marketing para enganchar a los jóvenes a la bici y para motivarlos con un buen espectáculo. De acuerdo. Pero ¿un poco de evolución es malo? La estética de chicos malos del mountain ha pasado de ser cool a ser hortera. La idea de gueto y de rollo guay ya produce más cansancio que respeto.

No es una cuestión, repito, de estética y de superficialidad. Hablo de tener personalidad y estilo propio. Un aficionado a la bici no debería tener etiquetas, y tener el estilo, la estética y la personalidad que le dé la gana. Pero no la que le impongan los cánones del marketing, sean los que sean en cada momento. El freeride (como otras etiquetas dentro del deporte y en concreto de la bici) fue un invento del marketing, y como tal una estética impostada. De pose. Eso, afortunadamente, se está acabando. Y se pasará a otra era, como ya sucede, en la que la gente monta en bici y se identifica con un grupo de iguales que también montan como les da la gana. Sin el postureo que a Red Bull, Monster, Specialized o Kona le parezca más cool o fotogénico para vender su concepto de Freeride, Enduro o lo que toque.

Eso, al menos, es lo que debería ser. Aunque a veces veo regresiones al pasado, como la del otro día en el estreno de la peli, y me entra la risa porque en cualquier momento aparece Marty McFly.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Mega-año

Antes de que las televisiones, revistas y medios en general empiecen a hacer balance del año 2012, haré el mío particular. Creo que es una sana costumbre echar la vista atrás (sólo lo justo) para obtener cierta perspectiva de las cosas, de los aciertos y los errores que uno va dejando atrás en esta vida, a menudo de locos.

Para mi, este 2012 en cuanto a lo que tiene que ver con las montañas y de lo que mayoritariamente hablo en este blog, ha sido excelente. Quizás no tanto en cantidad, al menos como otros años, pero sí en calidad. Uno va sobrepasando la mitad de la década de los 30, y empieza a preferir dormir en cama mullida a dormir en litera o colchoneta. Para entendernos, sí a los campings, pero sin abusar. En fin, que la cosa ya no es tanto de montar y montar, sino de degustar delicatessen. Me sigo comiendo un bocata de mortadela si hay que hacerlo, pero prefiero uno de 5 Jotas.

Por eso este año creo que ha sido un punto de inflexión poder ir a Zermatt, por ejemplo, en mitad de junio aunque sólo fueran 4 días. Un antes y un después, absolutamente. O a Aínsa un fin de semana, repitiendo experiencia. Las bajadas a Madrid este año también han sido grandes momentos, con algunos nuevos spots y un revival excelente en la Casa de Campo, por ejemplo. O la reciente escapada a Calatayud, completando Los 4 Clásicos Anuales (mi pueblo, Madrid, Aínsa y Calatayud). La experiencia como monitor y profesor de mountain bike en la Escuela Español de MTB, y las nuevas posibilidades que seguro va a ofrecer el nuevo invento/artefacto que me he agenciado: la tija (pija) telescópica.

Y junto al balance vienen los proyectos. Hay muchos para el año que viene: un nuevo intento de 24Doce; los 4 Clásicos de nuevo, por supuesto; y alguna escapada al exterior. Un proyecto que podría cuajar y que llevo tiempo detrás de él es este. El clásico de los clásicos del descenso de larga distancia: el Megavalanche de Alpe d'Huez. Tras prometerme no volver a correr en una de esas carreras, después del fiasco de una Maxiavalanche en Vallnord, intento engañarme a mí mismo y me digo que el Mega es distinto. Debe ser distinto. Una fiesta del DH-freeride-enduro en Europa. Una montaña mítica, un ambiente divertido (aunque monopolizado por franceses e ingleses, que tiene su miga)... veremos. Pero en cualquier caso seguro que nos esperan grandes momentos sobre la bici ¡Happy trails!

Aquí, una muestra de la edición del Mega este año:

DirtTV: Megavalanche 2012 a Mountain Biking video by orpheusproductions

jueves, 15 de noviembre de 2012

Top 5 Rutas

La lista de hoy son las cinco mejores rutas que he probado. Rutas con predominio del sendero, el bosque y el enduro, aunque no exclusivamente enduro. Hay muchas más zonas, senderos y rutas memorables, en Les Gets, Morzine, Calatayud, los Monegros o Almería, pero por simplificar en un listado con un poco de distintos lugares por donde he montado, estos son los que salen.

1. Sunnega-Täsch-Zermatt, Suiza
Se lleva la medalla de oro esta ruta memorable, que parte de la cota 2.200 del Sunnega (Zermatt) y recorre las faldas de una montaña alpina durante unos 12 km casi sin perder altura, a través de un singletrack colgado de las alturas. El singletrack perfecto. Después, a partir del pueblo de Täsch, la ruta se adentra en una zona de denso bosque y veritiginosos senderos, y se vuelve a Zermatt siguiendo otro pedazo de sendero paralelo al tren cremallera, más técnico y rocoso. Todo esto teniendo al Matterhorn, ese icono de las montañas, a la vista durante 4 o 5 horas. Por panorámica, simplicidad de líneas y mezcla entre sencillez, rotundidad y técnica, esta es la mejor ruta que he podido hacer en más de 20 años de MTB, sin ninguna duda.

2. Ruta Bajo Peñas, Aínsa (Huesca)
La excelente red de rutas que ofrece Aínsa a través de su CentroBTT Zona Zero es casi interminable. La primera que hicimos hace dos años fue esta, y quizás por eso también es la que recuerdo con más cariño, por la cantidad de sorpresas y novedades que nos encontramos. Hacer una ruta así la primera vez que llegas a una zona inédita en el pirineo de Huesca, tiene muchas posibilidades de convertirse en épica, y esta lo fue. Senderos larguísimos, bosques, paisajes variados y un final apoteósico nos hizo admirar desde el principio esta comarca, que se coloca en un merecido segundo puesto, también reconociendo el compromiso y entusiasmo de sus riders locales. Desde entonces, Aínsa se ha convertido en un destino obligatorio cada año.


3. Alcubilla-Río Lobos, Soria
Qué puedo decir... La travesía "Mi pueblo-Cañón del Río Lobos" es un clásico que organizo cada año para los colegas, y una ruta de extraordinaria belleza, diversión y disfrute. La Paris-Roubaix del MTB, para nosotros. Una ruta clásica de cross country por parajes semidespoblados, de verdadera naturaleza campestre y rural, que desemboca en uno de los rincones de Castilla y León más interesantes, donde sólo habitan los buitres leonados. Historia, geología, flora y fauna en una ruta para disfrutar de la bici en estado puro, y de un silencio que sólo se puede escuchar igual en las tierras de Castilla. Medalla de plata claramente.


4. La Molina 2500-Alp, Cataluña
Las rutas y senderos fuera de los mapas suelen ser un atractivo adicional, por lo que tienen de clandestino. Ha habido unos cuantos de este tipo a lo largo de los años, pero quizás el de La Molina a Alp, que conocí por vez primera en un descenso avalancha, es el que más nos ha gustado y nos ha hecho repetir más veces. Dentro del concepto Bike Park, como es el de La Molina, existen puntos a favor y en contra para el uso de la bici. En los Alpes franceses, por ejemplo, la cantidad de senderos fuera de pista es considerable y de altísima calidad, por lo que perfectamente se puede disfrutar de un bike park con una bici no de descenso, sin bajar por las pistas específicas de DH. De hecho, la evolución del concepto enduro (y de los propios parks) cada vez hace más aptas las bicis para entornos de alta montaña y remontes. Así que, por barrer para casa, el descenso desde la cota 2.500 del Bike Park La Molina hasta el pueblo de Alp se gana un lugar en el top 5. Por ser uno de los más largos y sin embargo accesibles (apto para cualquiera), y también bonitos y completos.

5. Travesía Cercedilla-Segovia, Madrid/Segovia
Otro de los lugares especiales para la bici que he podido probar es, como no podía ser de otra manera, la Sierra de Madrid. Y dentro de ésta, existen innumerables recorridos (el Descenso 2000 de Los Leones, la ruta de Cueva Valiente, las de Cercedilla, la Tubería, el Ortiz...) Pero si tengo que escoger uno, dentro del concepto de Ruta de larga distancia, me quedo con la travesía de Cercedilla hasta Segovia, cruzando la sierra de Guadarrama. Especialmente si es en otoño, los paisajes y las vistas son excelentes, y tras coronar la carretera de la república nos adentraremos en un frondoso bosque lleno de senderos, rincones y riachuelos que nos conducirán casi hasta las puertas de Segovia. Una ruta entre dos mundos: el que simboliza una megaurbe como Madrid (las torres al fondo) y una tranquila y noble ciudad de provincia como es Segovia. En medio, uno de los bosques más bonitos de la cordillera central.



viernes, 9 de noviembre de 2012

En la Tierra Media

En mi último viaje a la Tierra Media junto a mi compañera, quisimos explorar de nuevo el territorio de la Laguna Oscura, un remoto paraje de las Tierras Altas de Rohan en el que según la leyenda habitan seres mágicos. Antiguamente este territorio estaba oculto bajo el hielo de los glaciares, y también estuvo poblado por animales fantásticos como lobos y dientes de sable. Ahora, siglos después, el lugar es un paraje de montañas abruptas, frío viento y bosques inmensos que en otoño se pueblan de hojas amarillas y tonos mostaza.


Las Tierras Altas de Rohan y la Laguna Oscura son paisajes mágicos para los medianos y sus habitantes, llamados así mismos numantinos. Son una raza de humanos fuertes y duros, de estatura corta pero muy voluntariosos, habituados a un clima extremo de inviernos fríos. También habitan esa tierra los elfos y algunas familias de enanos. Al otro lado de las montañas se ocultan los ejércitos de los orcos, dominados por el Señor Oscuro.














La Laguna Oscura es una puerta de entrada al territorio del Señor Oscuro, y hasta allí quisimos llegar mi compañera y yo: hasta la Puerta Negra, el llamado Pico Turbión. El límite de la Tierra Media y la frontera con el reino del temido Señor Oscuro. Más veces habíamos intentado atravesar la frontera y nos fue imposible. Así que esta vez tenía que ser la definitiva, pero una terrible ventisca nos lo impidió. Más arriba de la Laguna Oscura todo era viento y niebla, y el páramo de montaña pantanoso se había convertido en una trampa. Ni la magia del conjuro Gore-Texum nos libró de las inclemencias. Nuestra misión era depositar la bandera roja de nuestra Comunidad del Castillo en en la Puerta Negra. Pero las fuerzas del Señor Oscuro son muy poderosas. Es el señor del viento y el frío, y los utilizó en nuestra contra para hacernos fracasar en nuestro objetivo.

Así que mi compañera y yo volvimos a nuestra aldea, contentos por haber llegado al territorio de las Tierras Altas y haber vuelto sanos y salvos a nuestra comunidad. Ávidos de nuevas aventuras la próxima vez que volvamos a las Tierras Altas de la Tierra Media.


miércoles, 24 de octubre de 2012

Fixers extremos

Una peli MUY jarta de los fixers. Película completa con escenas en Nueva York, Tokyo, China, Guatemala y Barcelona, sobre los Monster Track y los Alleycats que organizan, competiciones tipo "capturar la bandera".

Realmente extremo las cosas que hacen por la calle..


miércoles, 10 de octubre de 2012

10 canciones para mountain bike

El otro día un buen amigo del colegio, de cuando éramos chavalines, me envió un enlace a un sitio donde hacían un ranking de 10 canciones para ir en mountain bike. Con Nacho comparto gustos musicales y deportivos parecidos; él es patinador y un grunge indómito, y seguro que no ha cambiado mucho desde cuando nos vimos por últimas veces, allá por BUP... En fin, me gustó la idea que me propuso: contrastar  esa lista de canciones con lo que yo podía entender como buena música para montar en bici. Así que he elaborado mi propia y sencilla lista.

No soy un tipo sofisticado en cuanto a gustos musicales. Desde luego, menos que Nacho, que entiende un montón (podéis seguirlo en Frikimalismo) y escribe de música. Pero al menos estas son algunas de las canciones que me gusta escuchar, que relaciono o que me evocan a la bici, y que asocio con bucólicos senderos o con adrenalínicas bajadas.

Creo que no soy capaz de definir en un único estilo de música, y menos en 10 canciones, todo lo que engloba el mountain bike. Precisamente por eso, por la diversidad de paisajes, sensaciones y reacciones que suceden cuando juntas una bici con una montaña. Pero al menos es una lista, y conozco a la mayoría de los grupos (cosa que en la lista que me envió Nacho no conocía más que a dos, jaja).

También son importantes los vídeos. Hay alguna canción bastante gayer, como la 2, pero en ese caso hay que fijarse en el vídeo, que mola mucho. En fin, es sólo una lista, va de menos a más, y está bastante influída por mis gustos rockeros, así que... enjoy it!!

1. My life be like / Grits 


2. 30 seconds to Mars / Kings and queens


3. Only moment we were alone / Explosions in the sky


4. I know you rider / Grateful Dead


5. What else is there? / Röyksopp  


5. Alive / Pearl Jam 


6. Jailbreak / AC/DC 


7. Run to the hills / Iron Maiden


8. Commando / The Ramones 


10. Iron man / Black Sabbath 





viernes, 5 de octubre de 2012

Ritchey


Tom Ritchey's 40-Year Ride (English subtitles) from Jay Bird Films on Vimeo.

Un bonito vídeo homenaje al gran Tom Ritchey, al que tuve la suerte de entrevistar hace unos años, por sus 40 años creando bicis.

jueves, 4 de octubre de 2012

Rampage


Este fin de semana vuelve el Red Bull Rampage para deleite de los amantes de Jackass. Mientras, preparo mi vuelta a la bici tras casi 2 meses de inactividad rutera.

Este es el vídeo de la edición 2010.

Reflexiones XVI


Normalmente en este blog hablo de frivolidades. Porque no nos engañemos, el deporte es una frivolidad, siempre lo ha sido. Las personas sin recursos, explotadas o en medio de una guerra no hacen deporte. No emplean sus recursos en otra actividad que no sea intentar sobrevivir.

Este blog es un espacio sobre otro nivel de la realidad que –aunque también existe- está despejado de problemas, o al menos del tipo de problemas cotidianos que los seres humanos manejan a diario. En mi trabajo real estoy en contacto con esa otra realidad. Macroproblemas reales del mundo: derechos humanos, pobreza, desarrollo. Pero esto también incluye los problemas, problemillas y obstáculos que todos afrontamos día a día. Como alguien decía: “un problema es una dificultad que requiere una solución, y la mayoría de las veces la gente no se refiere a problemas en sus vidas, sino a obstáculos que se deben superar”.

La situación social y económica de mucha gente, también en nuestro país, es muy dura. Es un problema, y dura 24 horas. Desde que te levantas hasta que te acuestas. No es una dificultad ni un obstáculo. No se termina al salir de la oficina o al terminar de pagar la hipoteca.

En el mundo, por tanto, y en la vida hay problemas, obstáculos y dificultades. Esto es así; es lo que convierte a la vida en un reto y al ser humano en un ser vivo que tiene que luchar para sobrevivir. ¿Qué tiene que ver esto y qué hago hablando de este tema? ¿Dónde quiero ir a parar?

Quiero ir a parar a lo siguiente. A plantear una pregunta. ¿Qué sentido tiene hablar de bicis con la que está cayendo? ¿Qué sentido tiene a veces hablar de frivolidades estando como estamos, con la gente protestando en la calle, con los políticos prevaricando, con el país yéndose a la mierda?

Algunos pueden decir que tiene sentido para cambiar de tema, para evadirse un rato de la realidad, porque la salud es importante, etc, etc. Es decir, son temas menores. Entretenimientos de la clase media. Otros pueden decir que simplemente se la suda lo que pasa en el mundo y que no es asunto suyo, así que hacen lo que les gusta sin más. Se dedican al hedonismo en tiempos de crisis. Por último, hay quien podrá decir que todo forma parte de todo. Que la realidad es multidimensional.

Esto es una reflexión sobre la postura ante la vida, sobre el papel que uno toma ante la realidad. Una explicación de uno mismo. Lo que en filosofía se llama metafísica.

Estamos en un mundo interrelacionado, en el que todo tiene que ver con todo. Las antiguas esferas de poder como la religión o la política han perdido su prestigio. A ellas les ha sucedido la democracia participativa como núcleo nebuloso de poder –y que ni siquiera está en la adolescencia -. Las fuentes de conocimiento clásico como las ciencias y el mundo académico han sido desbordadas por la sociedad de la información. Las fronteras se han desdibujado, los problemas son globales, lo local se confunde con lo internacional. Es lo que Bauman llama la sociedad líquida.

De manera que no tiene sentido delimitar temas serios o temas frívolos como si estuvieran separados. Está claro que el hecho de que Greg Minaar haya ganado el último mundial de DH es una noticia irrelevante comparada con que en Siria hayan asesinado a 5.000 niños en un conflicto armado. Pero son dos esferas de la realidad que no pueden compararse. Simplemente, suceden. Y es importante que se conozcan, conocer su dimensión real y contextualizar ambos datos.

Creo que en la vida es importante saber un poco de todo. Quizá eso sea un defecto de profesión. En la facultad siempre me dijeron que un buen periodista es alguien que es capaz de hablar durante 15 minutos de prácticamente cualquier tema. Quizás por eso entonces me dedico a ello, a ambas cosas: una suerte de compaginar dos niveles distintos de realidad, dos planos.

Uno en la vida puede optar por muchos caminos. Vocacional o profesionalmente te puedes dedicar a aquello que mejor haces o te sientes capacitado a realizar –al menos en teoría, porque hoy en día esto es harto complicado-. Y puedes hacerlo desde distintos puntos de vista. Puedes tener como vocación servir a tu comunidad, ayudar a los demás, intentar crear un proyecto propio o simplemente ganar dinero. El suficiente para vivir, vivir bien o vivir muy bien. Todas estas opciones son igual de respetables.

Yo quiero pensar que me gano la vida ejerciendo como profesional en una actividad que me satisface enormemente desde el punto de vista intelectual, social y ético. Y que también me dedico, de modo amateur o semiprofesional, a otra actividad en la que a lo largo del tiempo he llegado a acumular mucha experiencia, algo de conocimiento y que también me ha enseñado muchas cosas para la vida. En realidad, hablamos de valores. Y sucede que los valores del deporte, los que empleamos día a día en la montaña (sacrificio, lucha, generosidad, superación), son los mismos o parecidos a los que utilizo en mi vida diaria, cuando trabajo o cuando hablo del ser humano.

Simplemente, son valores universales. Valores humanos.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Belchite

Belchite, julio de 1937.
Belchite, septiembre de 2012.
75 años de diferencia.

Este pueblo de la provincia de Zaragoza fue el escenario durante la guerra civil uno de los episodios más violentos y también significativos del enfrentamiento entre las dos Españas. La localidad, situada en la margen norte del Ebro, se encontraba en medio del avance republicano desde Cataluña hacia Zaragoza. El avance hacia la capital aragonesa era constante hasta que los republicanos se toparon con una bolsa de resistencia de los sublevados nacionales en Belchite. El ejército del general Líster tomó Belchite entre agosto y septiembre de 1937, tras un enorme esfuerzo y recursos militares que a la postre impidieron a los republicanos llegar hasta Zaragoza a costa de asegurar la retaguardia. La toma de Belchite supuso alrededor de 6.000 bajas entre población civil, soldados nacionales y soldados republicanos.

Al fracasar la ofensiva republicana, el ejército sublevado lanzó una contraofensiva para contrarrestar el relativo avance republicano en el Ebro. Los generales nacionales movilizaron divisiones del frente de Madrid hasta el frente del Ebro, adonde incluso llegaron los temidos Tercios Regulares de Ceuta. Con todos ellos, y paralelamente continuando el avance en el frente del norte peninsular, el ejército sublevado hizo retroceder a los republicanos hasta la otra orilla del Ebro, en lo que terminaría siendo la retirada y descomposición final que condujo a partir en dos el frente republicano y permitir a los nacionales llegar hasta Valencia y Barcelona.

En esa contraofensiva, Belchite estaba de nuevo en medio, y ahora además había adquirido una dimensión simbólica. Franco no iba a permitir que ningún general republicano le arrebatara ninguna posición, así que el ejército nacional sometió Belchite a hierro y fuego, esta vez sin contemplaciones. Cinco divisiones enteras abrasaron la localidad, que entre huídos, refugiados y muertos quedó diezmada. El símbolo de la resistencia nacional, primero, y de su reconquista a los republicanos, después, se convirtió en un gran instrumento de propaganda para Franco. Tanto que éste, ya en la posguerra, decidió conservar Belchite tal como había quedado, para escarmiento de los rojos y para honrar a los caídos nacionales, y lo dejó así hasta que en 1954 construyó Belchite nuevo, un pueblo nuevo al que se irían trasladando los vecinos del Belchite viejo.

A finales de los años 60 terminaron de abandonar el pueblo viejo sus últimos habitantes y desde entonces Belchite viejo ha quedado olvidado como un vestigio intacto de la guerra. Quedó sumido en eso tan siniestro que es la tierra de nadie. Ni destruido del todo, ni habitado, ni del todo enterrado. Una zona borrosa del mapa, silenciada y hecha tabú. Belchite tuvo durante 40 años un uso político: fue la reliquia o el trofeo de guerra para los vencedores. También para construir el imaginario colectivo de posguerra sobre la represión roja y el culto a la violencia. Pero desde los últimos 30 años, Belchite también es una prueba irrefutable de una nación avergonzada y traumatizada por su pasado, que ha sido incapaz de hacer una verdadera memoria de la historia, que ha querido mirar hacia otro lado -progreso, olimpiadas, llámalo como quieras- en lugar de ajustar cuentas con los fantasmas, con honestidad y buena voluntad, y que las pocas veces que lo ha intentado ha sido en la burda forma de películas, libros o ensayos falsamente correctos, políticamente timoratos y diplomáticamente cínicos.

Así que Belchite, el Belchite viejo a 2km del nuevo, sigue siendo una mancha del pasado, como lo han sido Srebrenica y tantos otros lugares marcados por la guerra. Una mancha que primero hay que entender, para luego limpiar y después restañar. Pero lejos de ser sólo una mancha que sigue sin borrarse, es una mancha que se agranda con la desidia y la desmemoria de la sociedad actual. El falso ejercicio de memoria histórica que nos quisieron vender hace unos años nada tiene que ver con lo que debería ser un verdadero ejercicio de relato histórico objetivo, basado en el entendimiento entre las partes y el resarcimiento de todas las víctimas. Los procesos de paz de los últimos 30 años en varias partes del mundo no se han siquiera contemplado en España.

Y lo que es peor en el caso de Belchite: cuando se trata de proteger la escasa memoria que queda todos se lavan las manos: diputación, ayuntamiento, comunidad autónoma, Unesco, ministerios... Todos se pasan la pelota, miran para otro lado y evitan convertir Belchite viejo en un museo de la memoria, en un centro de la paz o un monumento a la convivencia. En cualquier cosa que evite su olvido, que estimule a sus vecinos actuales o que simbolice a lo que se llega con la ignorancia y la violencia. Eso es lo que debería ser, en lugar de un museo del horror al aire libre, espectral y grotesco, como una pintura de Goya (los horrores de la posguerra, quizás), que de vez en cuando sigue apareciéndose en la estepa entre voces y banderas.

Es muy triste Belchite viejo. Pasear por sus calles es como hacerlo por Srebrenica, Auswitz, Mostar o Normandía. Te invade el desasosiego, una pesadumbre en el estómago. Pero en este caso, Belchite tiene un aliciente más. No tanto por lo que fue, porque al fin y al cabo no es imprescindible pasear por un pueblo arrasado para entender lo que fue una guerra. Sino sobre todo, por lo que es ahora: un recordatorio de la dejadez que parece decirnos a todos: ¿habéis aprendido la lección? Un reflejo de lo que, después de todo, quizás seamos. El fruto silvestre que ha crecido en el campo: un pueblo abandonado por la razón.


lunes, 13 de agosto de 2012

En Andorra

Este año he repetido fin de semana de camping y riding (campriding?) en Soldeu, después de que el año pasado saliera tan bien y me quedara con tan buen sabor de boca. Ya se sabe que lo bueno si breve, dos veces bueno. Así que prefiero subir a Andorra en un fin de semana intenso que pasarme una semana allí y destrozarme a mi y a la bici.

Así que me he dedicado esta pequeña escapada que tiene pinta de incorporarse al calendario anual de eventos bikers con el nombre de Acampada Biker Solo, Andorra Camp o algún absurdo nombre parecido. Cuando toda España estaba a 40º a la sombra en Andorra tenía que ponerme una chupa para estar a la intemperie a partir de la tarde. Un paraíso.

Como siempre, las praderas a 2.000m del dominio de Grand Valira han ofrecido un excelente estado y un magnífico nivel de senderos. Las bajadas habituales del bikepark junto con algunas secretas que amablemente me dieron a conocer un par de locales. Todo muy bien mantenido, muy bien pensao, y muy divertido. Realmente, yo con mi Black Mamba era un rara avis entre tanta bici de DH, pero por donde yo bajaba no necesitaba más. Aparte que en alguna ocasión tuve que pedirle paso a algún descender... Que tienen esa manía de ir parando cada 3 minutos en medio del camino para no cansarse los brazos...

Fue gracioso cuando, yendo en un telecabina con dos de estos descenders, y las bicis enganchadas fuera de la cabina, uno de ellos dice: "¡pero si vas con una bici de rallye!" -refiriéndose a mi Blur LT de 140mm-. Pues sí, jeje -pensé yo-. Ya ves, ahora 140mm es una bici de rallye, y es con lo que yo venía aquí a montar hace 10 años, cuando no había bikeparks. No me caen mal los descenders, ni mucho menos -yo fui uno de ellos hasta no hace mucho-, pero el comentario me dio que pensar. Espero que los descenders no piensen que los bikeparks son sólo para ellos y sus bajadas cronometradas. Quiero pensar que la mayoría de ellos saben que el mountain bike existe, aparte del descenso, y que no necesariamente los que no nos ponemos peto ni integral somos unos rallymanes. Pero a lo mejor es mucho suponer, no lo sé... Habrá de todo.

Una marmota. Papá Marmota, probablemente.
De lo que estoy seguro es de que ninguno de esos descenders se paró a ver las marmotas que abundaban por las cumbres de Canillo y Encamp. Y a mi fue lo que más me gustó de todo el fin de semana. Iba bajando por una sucesión de curvas y switchbacks divertidísimos, cuando escuché muy cercano el silbido de una marmota. Frené en seco, me paré y miré alrededor, porque no podía estar muy lejos. Efectivamente, a menos de 10 metros de la curva había una marmota parada, a unos pasos de la entrada a su madriguera, donde asomaba el hocico de otra (macho y hembra, supuse). Así que me quedé quieto y muy, muy lentamente abrí la mochila, saqué la cámara y le hice unas cuantas fotos. Estuve unos cinco minutos allí quieto, sin moverme, igual que la marmota. Sabiendo que nos estábamos observando. Luego seguí hasta abajo del tirón, contento.

Y es que ver animalejos en la montaña es una de las cosas que hacen del mountain algo más que un deporte de acción. Recordad, amiguitos descenders: mirad a vuestro alrededor y descubriréis cosas increíbles, como... ¡la montaña!




martes, 7 de agosto de 2012

La ciudad en verano

La bici de ir al trabajo me proporciona grandes alegrías cada mañana y cada tarde. Como dice David Byrne en "Diarios de bicicleta", la bici en la ciudad otorga una perspectiva muy distinta a la que tienen tanto los viandantes como los conductores, y sobre todo más divertida. Ahora en verano, en pleno mes de agosto y con las calles medio vacías, es un lujo ir en bici. Así que he querido aprovechar el momento para hacer un par de retoques a la bici urbana y ganar en diversión. He cogido una postura de verano, le he hecho el setup de verano.

Y la verdad es que ha ganado. Tenía un viejo manillar Roox de paredes de casi 1 cm de grosor, que utilizaba en la vieja Kona Stab de descenso. Con un manillar ancho aumentas el control sobre la dirección y llevas una postura más relajada, de manera que aunque es peor para circular entre los coches, ahora que no hay tantos vas mucho más tranquilo.

Es lo que tiene el verano en la ciudad, que da una perspectiva distinta de todo, y más aún yendo en bici. Te das cuenta de que los coches son los verdaderos enemigo de las ciudades y de cómo cambia tu relación con la ciudad sin esas máquinas por en medio. Una relación mucho más fluida, agradable y transparente. Te paras en un sitio a hacer una foto o vas a tal tienda o tal otra sin apenas mirar a tu espalda, sin temor a cruzarte delante de un coche. Y los semáforos, que para mi siempre son sugerencias de tráfico, se vuelven no ya sugerencias sino adornos. Sí, uno puede (y debe) infringir las normas de circulación en la ciudad en verano, porque son normas de circulación de y para los coches. ¿O acaso el código de circulación lo crearon por el peligro que suponía el tráfico de bicicletas o peatones? Por supuesto que no. Los automóviles tuvieron que crear códigos para circular entre sí, imponiendo sus reglas al resto de usuarios de las vías, que las llevaban utilizando desde que se construyeron, y lo hacían con sus propios códigos o no-códigos. La armonía del caos. Pero tuvo que venir la dictadura de las máquinas y dibujar hasta carriles bici, esa aberración y ese insulto para los ciclistas. Hemos cedido nuestro espacio vital, nuestras calles y nuestras ciudades a los motores. Y con ello, nuestro movimiento y relación con el mundo.

Por eso, en verano no sólo se pueden sino que se deben ignorar las más elementales normas de circulación; excepto claro está, cuando tu circulación suponga un peligro o ponga en riesgo a otros "circulantes". No por respeto a las normas sino por respeto a los demás.

lunes, 30 de julio de 2012

Soria, Siberia y el Doctor Zhivago

Si existe un sitio al que por más veces que vayas no te cansas, ese es el Cañón del Río Lobos. En general toda la provincia de Soria, aunque yo no puedo ser objetivo porque me delatan mis raíces. El caso es que diremos esto en voz baja para que no corra el bocaoreja, no sea que estos rincones se masifiquen y se conviertan en una romería de domingueros, atraídos por una estampa bucólica a dos horas de la gran ciudad. Nota para los que escriben y leen el Lonely Planet: no leáis a partir de este punto. Aquí no hay nada que ver, iros a Toledo o a Segovia a comer cochinillo en Cándido.

Lo cierto es que este es el eterno dilema del turismo sostenible: atraer a la gente a destinos y rincones fantásticos, de manera que su impacto no erosione el entorno. Esto es lo deseable, lo ideal. Un turismo respetuoso y armónico, en proporción al desarrollo de la zona; así ambos se benefician y pueden crecer conjuntamente, si se tercia lo de crecer, claro. Que crecer por crecer a lo bobo, termina cansando...

En esta parte del mundo, Soria, hay mucho que ver y mucho que hacer, pero pocos habitantes y pocos recursos. Para ser (escrupulosamente) políticamente incorrectos se podría decir que los recursos se los llevaron otros -o los expoliaron- a lo largo de los años, y que la gente se fue donde colocaron esos recursos. El de Castilla siempre ha sido el verdadero expolio, y no el que dicen de Cataluña. El resultado: una tierra de emigrantes que se ha quedado despoblada. Una tierra rica, con la mayor masa forestal de España, que se ha quedado infraexplotada -o manejada por unos pocos-, y una tierra que por todo lo anterior, importa a muy pocos y no recibe ni atención ni infraestructuras. Soria es la única capital de provincia en España que no está unida por autovía, y casi tampoco por ferrocarril. Pero lejos de lloriquear, como hacen otros, los sorianos son duros y tiran adelante con lo que tienen, que no es poco. Así han logrado crear una especie de reserva espiritual de Occidente, como decía aquel payaso, que sólo conocemos y valoramos unos pocos, en voz bajita, y que nos reconocemos enseguida. Vino, setas, trufas, bosques, románico, antiguos glaciares... son solo algunas de las exportaciones de Soria para paladares que saben apreciar lo bueno y lo auténtico.

Por eso, cualquier iniciativa de desarrollo en esta especie de región de las Galias es digna de elogio, admiración y apoyo. Como la de los amigos de Navaleno, que conocí en el curso de la EEMTB de este año y que han montado una empresa basada en el modelo de Centros BTT en esta pequeña localidad a los pies de la sierra. Así que en esta excursión de fin de semana a mi tierra decidí visitarles y de paso descubrir el entorno biker de la zona, que era prometedor. Y vaya si lo fue. Una preciosa ruta en compañía de 14 bikers locales nos llevó hasta el Cañón del Río Lobos por una vía que no había hecho nunca y que me pareció extraordinaria. De allí, pasamos por San Leonardo y Casarejos estribando la comarca, y haciendo parte de la vía -abandonada- de tren que abastecía de madera la enorme fábrica Norma, de San Leonardo -hoy casi muerta, antaño un centro maderero de primer orden-.

Curiosamente, en esa vía se rodó parte de la peli Doctor Zhivago. Soria y Siberia quizás no sean tan diferentes entre sí, al fin y al cabo. Y no lo digo por el frío.

Por cierto, el próximo 11 de agosto los amigos de Navaleno BTT organizan una interesantísima prueba no competitiva en un circuito precioso entre pinares. ¡Seguro que nos veremos más veces, chavales!

La crónica seria de la ruta, aqui.





viernes, 27 de julio de 2012

Viejos rockeros...

Junio y julio han sido apoteósicos. He podido tachar de mi lista de tareas dos de los objetivos vitales que perseguía desde hace años; dos de las cosas que quería hacer en esta vida: montar por el Cervino-Zermatt (ver post anterior), y ver a Billy Idol en concierto. Ambas experiencias han satisfecho por completo mis expectativas. A veces cuando tienes muchas ganas de hacer algo y finalmente lo haces o sucede te quedas igual, no pasa nada, no hay un antes y un después. Pero hay otras veces en que sí, hay un antes y un después del evento en cuestión. En este caso, sobre todo en lo de Zermatt. Conciertos hemos visto ya unos cuantos, y a todos los grandes, por eso Billy no impresiona tanto como concierto  en sí. Lo que es espectacular es ver a un pibe de 56 años, una leyenda del rock, dándolo todo a dos metros de ti y coger al vuelo la púa de uno de los mejores guitarristas de la historia: Steve Stevens.

En fin, son dos cosas que tenía que hacer y afortunadamente, gracias a los dioses, he podido hacerlas y además en compañía de mis amigos. Además esa noche, en la farra posterior y después de ver a un magnífico grupo amateur en directo tocando versiones de los Stones o de AC/DC, nos echaron de un garito por hacer pequeñas travesuras, en medio de los pijos que habían ido a escuchar rock, así que el rock'n'roll attitude lo llevamos a su máximo esplendor en la tórrida noche madrileña. El decoro y los buenos modales son un invento de la burguesía para mantener el control sobre la clase trabajadora. El rock es, precisamente, la banda sonora de la clase popular frente al sistema establecido. Hoy a los rockeros se les llamaría perroflautas. La sociedad es así de gilipollas.
Track de la ruta en la Casa de Campo.

Para rematar la jornada de Billy Idol, celebramos un reencuentro nostálgico con otra vieja gloria del rock, pero del otro rock, el de las ruedas gordas. La Casa de Campo puede que sea el lugar más horadado por los bikers de la capital, el parque de atracciones -nunca mejor dicho- de la bici, a 10 minutos de la Gran Vía. Horas y horas de rutas, entrenamientos, paseos e incluso carreras de la Copa del Mundo. John Tomac, Tinker Juarez o Thomas Frischknecht han rodado por aqui. En fin, la Kelicampo en jerga castiza es una vieja gloria del rock, y mi reencuentro con ella después de casi 7 años de exilio voluntario fue emocionante y divertido, como escuchar en directo un viejo tema de los Stones -Gimme shelter podría valer-. Una gran jornada de singletracks suaves y sinuosos, de calor y polvo, de viejos y conocidos senderos en los que veo cómo pasan los años por ellos, sin que pierdan su esencia, incluso mejoran con el tiempo. Una Titus (Dani) y una Heckler (myself). Nostalgia de buen rock'n'roll.

domingo, 8 de julio de 2012

El olor a mierda de vaca

Ayer, en La Molina a 2.500m
Seguro que ya lo he dicho alguna vez anteriormente, pero no puedo por menos de repetirlo si es que es así. Creo que una de las cosas que más me gustan de la bici son los olores que evoca. No me refiero a cómo huelen las cubiertas (que también, sobre todo si son nuevas, mmm...), sino sobre todo me refiero a los olores que percibimos cuando salimos a la montaña. Simplemente el olor a mierda de vaca ya me produce felicidad. Se podría decir que la mierda me hace feliz. El olor a mierda de vaca, y el olor a "no sé qué" de la alta montaña, esa mezcla de mierda, tierra en descomposición, pino y piedras, me parecen los olores más extraordinarios de la naturaleza.

No sé muy bien por qué la gente hace vela. Supongo que por lo mismo que nosotros hacemos bici de montaña. Ayer en la tele salían los que han dado la vuelta al mundo sin escalas, en vela. Y me daba cuenta de lo poco que me gusta el mar y lo mucho que me gusta la tierra. Tampoco el aire especialmente. Eso de ir mojado todo el día, cubierto de salitre... hace que una actividad durísima (y admirable) como es navegar en alta mar se convierta en una tortura. Lo mismo con los que se dedican a volar, por ejemplo. Evidentemente sí me gustaría volar, pero para eso tendría que ser un ave. Quiero decir, ¿para qué jugar a volar? Prefiero ver volar a otros animales que saben hacerlo de serie. En fin, que de los 5 elementos de la naturaleza con el que más cómodo me siento es con la tierra. El barro, el polvo, las piedras, la arena... todo esto me es conocido y familiar. Hasta puedo, a veces, anticiparme a su comportamiento y tratar con ellos de tú a tú, sin que me hagan pagar por ser un forastero en su casa. Porque no dejo de ser un forastero siempre que los visito, solo que con el paso de los años voy conociendo su extensa familia. Las piedras de granito, las pizarras, las raíces -siempre escurridizas-, la arena fina, el barro... Por supuesto, los árboles en toda su dimensión, las plantas y los animales. Todos tienen sus peculiaridades, unos son más afectuosos que otros, aunque generalmente nos tratan mejor de lo que les tratamos nosotros. Pero si tratas con todos ellos comprendes que forman parte de la misma familia de elementos. Y si los escuchas, te hablan.

Y como buen organismo vivo, tienen sus olores propios. De ahí lo del principio. Entrar en una habitación donde huele a algo familiar no es lo mismo que entrar en una oficina o en un lugar desconocido. Lo mismo pasa en la montaña. Quizás sean aromas que tenemos grabados a fuego por nuestra joven historia como homínidos que bajaron de los árboles hace cuatro días. Pero cada vez que subo a la montaña y huelo a mierda de vaca, en este mundo donde los tomates ya no huelen y solo saben a plástico, juro que me hace sentir más vivo, y hasta creo que aún quedan cosas auténticas.

jueves, 21 de junio de 2012

ZERMATT: el álbum

Hemos abierto la caja de Pandora

Pocas veces se juntan en un mismo viaje tantas expectativas, y pocas veces éstas no solo se superan sino que alcanzan nuevas cotas de proyección. Desde hacía tiempo, la montaña del Matterhorn, en Zermatt (Suiza) se había convertido en una especie de icono obsesivo, en un símbolo de la palabra, el concepto, la filosofía MONTAÑA. La vi por primera vez en directo hacia el año 91, y me impresionó. Pero no sabía que aquel fugaz avistamiento, que duró poco porque en seguida se cubrió de nubes, iba a extender un virus en mi organismo llamado Matterhorn que no se curaría hasta que no volviera a ese lugar montado sobre una bici.
Riffelberg, 2.500m

Veintiún años después de aquella visión, y con algunos miles de kilómetros recorridos en bici por bastantes lugares, se presentó la ocasión de saldar esa cuenta pendiente con la montaña. No estamos hablando de alpinismo, por supuesto, pero en nuestro caso rodar por los alrededores de una montaña así equivale a conquistarla. Y esa ocasión se ha presentado hace una semana.

Ahora, ya de vuelta a casa, todo lo que se pueda contar de este viaje no serviría para describir lo que es aquello. Un alpinista volvería del Himalaya exclamando "¡Aquello es el infierno!, pero... lo hemos conseguido". Sobre Zermatt y el MTB, yo digo: "¡Aquello es el paraíso!, y... sólo es la punta del iceberg". Hemos abierto la caja de Pandora y ya nada volverá a ser como antes. Después de Zermatt, cualquier sendero nos sabrá a poco a Simon y a mi. Como el replicante de Blade Runner, yo digo que hemos visto cosas que vosotros no creeríais: singletracks kilométricos al borde del abismo. He escuchado derretirse los glaciares al paso de nuestras bicis, y he comprendido el significado de la palabra flow a más de 2.000m de altitud. Todos esos momentos quedarán para el recuerdo... ¡¡en un próximo vídeo, un próximo álbum de fotos detallado y un posible reportaje en una revista!!

jueves, 7 de junio de 2012

30 de junio, Calatayud

El próximo día 30 de junio se dará cita, en la ciudad de Calatayud, el Wallride Night Town. Festival dedicado a las bicis de ruedas más gordas, cuyo plato fuerte es la celebración, por segunda vez, de un descenso urbano con el aliciente añadido de ser nocturno. Un trazado 30% tierra, 60% asfalto y 10% aire, que hará las delicias de todos.

Durante el día, además de contar con nuestro campillo y pasarelas para disfrutar de los saltos, haremos 4 horas de entrenamientos oficiales con remontes y calles cortadas, para dar salida a la carrera al caer la noche. Miles de watios se encargarán de iluminar todo el trazado, que discurrirá desde el mismo y majestuoso castillo de Ayud, hasta la plaza de España.

Además, al término de la carrera tendrá lugar la primicia del estreno en España de la última producción de Anthill Films: Strenght in numbers. Estreno patrocinado por Red Bull.

La participación del DH urbano es de un máximo de 170 corredores por cuestiones de horarios. Terminada la prueba se darán entrega los trofeos, en la carpa habilitada en el castillo para la posterior MEGAFIESTA, donde unos dj's pincharan unas sesiones para deleite del personal.

Habrá, gracias a varios sponsors, un gran sorteo de material, y muchas sorpresas más! ¡Animaos y venid a disfrutar de la gran fiesta del freeride! ¡Os esperamos!

Inscripciones: 15 e federados. 20 € no federados. Plazo desde 23 mayo, hasta dos días antes de la celebración del evento. Inscripciones limitadas a 170 corredores, (por exigencias del formato).

El evento en Facebook
Más información: http://www.defer.es/noticias

miércoles, 30 de mayo de 2012

Los camioneros

Otra vez con los bártulos a cuestas hacia el coche. Otra vez la tarde del jueves en casa haciendo la maleta con unas cervezas y la música a toda leche. Otra vez ese fin de semana largo, merecido, que pretende ser una celebración de la vida y la aventura. Y sin embargo cada vez es distinto, nuevo, inédito. Uno no se cansa de hacer estas rutinas improvisadas. Estos fenómenos normales. Coger una moneda, echarla a cara o cruz y decidir qué hacer el fin de semana según salga. Ese tipo de cosas convierten la vida en una colección de momentos inolvidables con tus amigos.

Cumbre en Patones
Y luego, la vida en la carretera. Meterse 625 kilómetros como el que se toma un café con cruasán, llevar puesta la radio cual camionero y de vez en cuando intercalarla con una buena descarga de rock... Y ha sido en estos largos viajes cuando he llegado a mitificar la figura del camionero. Un individuo cuya profesión es circular por las carreteras de Dios, haga buen o mal tiempo, haya mucho o poco tráfico. Que come cuando tiene hambre y duerme cuando tiene sueño, salvando las paradas técnicas obligadas por los tacómetros.

Guitarra bajando el Genaro
Una clase de personas habituadas a esa soledad del viajero, pero que también la comparte con extraños. Con otros camioneros. Que, como un clan de hormigas, se transmiten los mejores lugares donde parar a comer en el camino. O las mejores estaciones de servicio o áreas de descanso. Que avisan de boca a oreja si hay un atasco, un accidente o si han sufrido un reventón. En un código propio al que solo ellos tienen acceso. Dispersos por toda la geografía, la gran familia de hormigas lleva a sus espaldas frigoríficos, coches, paquetes o casas prefabricadas. Quién sabe. Y eso que a veces son un peligro para el resto de los pequeños insectos que pueblan las vías por donde transitan o paran. Pero son ellos, los camioneros, los que abastecen nuestras ciudades, pueblos, comunidades autónomas y reinos de taifas, en esta España nuestra que invierte en AVES en lugar de hacerlo en líneas de tren para el transporte de mercancía, y así reducir los costes del cada vez más caro transporte por carretera y por petróleo. 




Aunque también es verdad que en ese hipotético caso, los camioneros se verían abocados a la extinción, como tantos otros oficios que han quedado en las cunetas del capitalismo motorizado, a lo Mad Max. Puede que los camioneros sean lo más parecido a un biker sobre el asfalto, más incluso que los moteros. Gente que a pesar de ser su trabajo disfrutan del camino, hacen de su vehículo un templo y comparten un código con sus congéneres. 
Bajando el sendero del Genaro

Por cierto, el fin de semana en Madrid, muy bien.

Con nuestra mascota, Mini-Yo. Jorge,
Fernando, Félix y Alfonso.

martes, 22 de mayo de 2012

Películas favoritas

Mis 10 películas favoritas

1.- Apocalypse now. Francis Ford Coppola, 1979.
2.- Blade Runner. Ridley Scott, 1982.
3.- Los santos inocentes. Mario Camus, 1984.
4.- Primera plana. Billy Wilder, 1974.
5.- El Padrino II. Francis Ford Coppola, 1974.
6.- Espartaco. Stanley Kubrik, 1960.
7.- Uno de los nuestros. Martin Scorsesse, 1990.
8.- El verdugo. Luis García Berlanga, 1963.
9.- El hombre que mató a Liberty Valance. John Ford, 1962.
10.- Wall-E. Andrew Stanton, 2008.


miércoles, 9 de mayo de 2012

"Home is where the road is"

Bueno, las últimas semanas han sido algo movidas. Parece que estoy siempre sobre un camino. De ahí el título del post... El mes de mayo siempre trae consigo eventos, viajes, carreras y cosas así, y este año está siendo igual. Primero, remontándonos al último post, al final no pude participar en la Trek12. Una lástima, pero supongo que viendo los tiempos de la categoría en solitario más me vale no haber ido, sopena de hacer el ridículo... ¡La gente está fuertísima!

Últimos kilómetros de la Maratón
de Monegros, entre polvo y barro.
Esto lo comprobé el sábado pasado en la Orbea Monegros 29er, una clásica que este año he repetido por cuarta o quinta vez, porque es un espectáculo de paisajes y de afición. Es como un gran premio de Jerez o de Assen, algo así como la meca del MTB de competición amateur. De los casi ¡¡6.000!! inscritos, los que tiraban tiraban mucho, pero mucho. La crisis está generando (ya lo he dicho antes) una raza de deportistas super-entrenados. La gente tiene más tiempo para entrenar y todo eso. Pero 6.000 participantes en una prueba de MTB (de la que por cierto no se ha oído hablar en los grandes medios) da que pensar.

Pero aparte de eso, y entre ambos eventos, hubo uno bastante especial que fue el curso de monitores de la Escuela Española de MTB, de la que puedo decir orgullosamente que formo parte desde este año. El curso, celebrado el 28 y 29 de abril en Robledo de Chavela en un clima invernal, fue un éxito con alrededor de 60 alumnos y alumnas, entre ellas la olímpica Silvia Rovira. Mucha gente, mucho nivel y muchos proyectos que se están fraguando entre los entusiastas del MTB y los deportes de montaña. Gente interesante, sana y con intereses comunes, de los cuales seguro saldrán nuevas relaciones y contactos. Una magnífica experiencia, en suma, para proyectar el lado emprendedor del MTB como actividad de ocio y de empresa deportiva sostenible.
Sesión práctica del curso de Monitor-Guía de la EEMTB

Y este fin de semana nos espera la III Kedada Zona Zero en Aínsa, una kedada enduro que ya el año pasado nos dejó un sabor de boca excelente y que este año no nos hemos pensado repetir. Aunque arrastro (de nuevo) problemillas físicos (esta vez una inoportuna gastroenteritis), espero estar a tope para disfrutar de los senderos y trialeras del Pirineo oscense. Por cierto, me declaro fan incondicional de la provincia de Huesca y de su variedad paisajística.


jueves, 19 de abril de 2012

Trek12... ?¿

Este año tenía como reto la 24Doce de Moralzarzal, en junio. Pero hace poco supe que la organización de la prueba había creado una serie de carreras del mismo formato, pero de 12 horas, a disputarse entre enero y mayo, con la emblemática prueba de Moralzarzal como fin de fiesta. Esta sí, de 24 horas o de 12. Una de estas pruebas de 12 horas, repartidas por toda España, cae en Cataluña el próximo sábado. Así que me apunté sin dudarlo hace varias semanas. He estado entrenando, mentalizándome para la prueba en solitario...


Bien, hoy jueves, estoy en casa con un resfriado de tres pares de co... narices, y tengo serias dudas de si podré ir a la carrera el sábado. Lo mejor de todo es que no había tenido ni un solo resfriado en todo el invierno, ni desde hace meses, y me ha tocado justo ahora. Es lo que se llama "una situación oportuna". O lo que comúnmente también se puede llamar "una verdadera putada".

En fin, es lo que hay. Espero recuperarme en tiempo récord a base de agua con miel y limón, vahos de eucalipto, frenadol y sesiones de cama-sauna y manta... Es sabido que nada más salir de un resfriado o una gripe (al menos a mi me pasa) vuelves a hacer deporte con más ganas y los pulmones más despejados. También influirá, claro está, la sensación de euforia y las endorfinas que vuelven a activarse después del letargo..

De todas formas, si los futbolistas pueden reponerse de un día para otro de gripes, resfriados, luxaciones o esguinces ¡no sé por qué los bikers no!

Un adelanto de la prueba

jueves, 12 de abril de 2012

Vídeos

Jueves audiovisual. De primero, un corto sobre un entrañable señor que repara bicis en San Francisco.




De segundo, una tienda guaaaaiiii...




Y de postre, un anticipo de otra movie de freeride interesante.



Interesantes perspectivas de cara a este verano.

jueves, 22 de marzo de 2012

Chicas, chicas

Hoy va de pibas. Sí. Chicas, chorvas, nenas, tías, titis, troncas, pájaras. Los miércoles son El Día de la Chica en una web que he descubierto recientemente: Bikeaholics, y suelen hacer homenajes explícitos a chicas tatuadas, chicas sobre bicis, chicas desnudas en bici, chicas desnudas simplemente... Así que, como el post anterior iba de hormonas, primavera y tal, pues este de hoy va simplemente de eso: de las chicas.

Cuando vivía en Madrid veía muy pocas chicas en bici. Muchas menos en carreras. Y ninguna en tiendas de bicis. No digamos ya en la ciudad. En cambio, en Barcelona la cosa es muy distinta. Hace poco escuché que la seguridad vial de una ciudad para la bici se mide por el número de mujeres que van en bici. Es decir, si ves a muchas mujeres en bici por la calle es que es una ciudad segura y bien pensada para la bici. Y debe ser cierto, porque Barcelona está lleno. Literalmente, 3 de cada 4 personas que veo en bici por la calle aquí, son tías. Y eso es genial porque -ya hablando en serio- las mujeres son las principales impulsoras de hábitos en la sociedad. A las familias y a la sociedad. Además, estéticamente, para qué vamos a engañarnos, a los sufridos ciclistas machos nos encanta ver a sufridas ciclistas hembras. Es un hecho. ¡Ya era hora de un poco de equidad de género en este deporte, demonios!

El tema es que supongo que algunas ciudades son más woman-friendly para las bicis (o bike-friendly para las mujeres) que otras. Y con las ciudades, las costumbres. En general, estamos en un momento en el que la peña se cuida más físicamente pero también hay menos dinero para gastar en los gimnasios. Solución: hacer ejercicio en la calle. Las tiendas de deportes hasta ahora minoritarios como el triatlón florecen como champiñones. El Decathlón siempre está lleno de gente. La playa y el campo se abarrotan de peña corriendo. Hay cientos de fixies por la calle. Hay una carrera de lo que sea y se apuntan 400 del tirón. Se agotan las plazas. ¡Si hay 18.000 inscritos para la Quebrantahuesos este año! Como dice un colega: "la crisis está creando una raza superior de gente ultra-entrenada físicamente". Quizás esta moda de cuidarse tanto, hacer ejercicio como locos y convertirse en un Ultra Man vigoréxico siembre el futuro de mutantes con una fuerza extraordinaria...

Pero en cualquier caso, si todo el mundo hace más deporte y más bici, seguro que habrá más chicas montando en bici. Aunque sea por proporción. Cada vez hay más modelos de ropa, complementos, bicicletas diseñadas para las chicas. Y eso siempre es bueno, para ellas ¡y para nosotros! Qué deporte más aburrido este de la bici si no hubiera también chicas, ¿no? ¿Quién no ha ido a una carrera y se ha picado para no quedar "por lo menos mejor que la primera chica"? ¿Y cuántas veces hemos terminado muy por detrás, no solo de la primera sino de la... vigésima?

En fin, que tenemos mucho que aprender de las chicas. Sí, también sobre la bici.