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miércoles, 30 de mayo de 2007

Tendencias

El otro día pasé por Bike House a comprar una cámara y de paso me llevé el último Wallride (nº14). Es desalentador y a la vez agradable ver que la moda del freeride sigue vendiendo muy bien. Desalentador porque las nuevas generaciones que llegan al MTB se encuentran de golpe con una forma muy fácil de ser guay. Pegar grandes botes, llevar máquinas de estética dura, poder ir en vaqueros, gorra y camiseta, y ser los macarrillas del barrio. Bien, es una forma como otra cualquiera de pasar el rato o de hacer bici; no hay problema. La industria de la bici está siendo inteligente explotando el filón del freeride para sobrevivir, fabricar mejores bicis y eventualmente ganar algo de pasta. Veremos a ver qué pasa cuando se acabe la moda (si se acaba). Pero para mi es un poco desalentador que todos los vídeos de MTB sean de freeride, dirt o street. Como si el mountain fuera un deporte extremo siempre, de los de salir en vídeos de primera, y de beneficio inmediato -te suben a la montaña, te tiras y ya está, adrenalina a tope-.

La industria está explotando el filón, sí, pero no sé hasta qué punto se está malexplotando o prostituyendo. Puede que pensar esto sea de purista radical, pero más bien creo que el mountain, como otros deportes como el ski, snow o el surf simplemente se rige por una cuestión de marketing y marca sobre todo hacia los sectores más jóvenes.

Saber que hay componentes de marketing y de marca en un deporte viene bien para una cosa. Para que no nos vendan la moto. Y ahi viene la parte buena. Cuanto más parte de tendencia haya en el mountain, más espacio nos quedará a los que las modas y las tendencias nos la suda. Y más vacíos estarán los senderos trialeros, a los que se llega tras una laaarga subida de las que cuestan tanto. Curiosamente, Red Bull patrocina el descenso y el freeride, pero no el cross-country, donde a más de uno le harían falta unos cuantos botes de taurina para subir las montañas.

martes, 29 de mayo de 2007

Una clásica con variante

El domingo realizamos -ejecutamos sería más exacto- una extraordinaria ruta Remember the Classics un poco más ceñida al horario de lo deseable, pero bien aprovechada. A las 14.00 teníamos que estar en casa -sobre todo Oscar y Willy- para ver la F1, pero como salimos a las 10 nos dio tiempo a hacer la ruta y tomarnos medio litro de Heineken al terminar.

La ruta propuesta y celebrada por los asistentes, o sea nosotros, fue la del clásico Acueducto -que en realidad es un viaducto, pero bueno- con variante desde Sant Medir. En vez de subir por el GR lo hicimos haciendo un bucle -el que conecta Sant Medir con el camino dels Caçadors -bajada muy vertical. Salió por tanto una ruta bastante descender, con el plato fuerte del Acueducto, que es el descenso más completo de Collserola y que por más veces que lo hagas lo disfrutas como si fuera la primera vez. En este punto es necesario remitirse y rendir homenaje al tema Like a Virgin de Madonna, porque trata de lo mismo: cómo una señorita siente que está echando un polvo como si fuera la primera vez. Esto es debido, sin duda, al tamaño descomunal del miembro del tipo que la está taladrando, y que le hace ver las estrellas (teoría demostrada en Reservoir Dogs). Pues bien, en Like a Virgin la chica seria la bajada del Acueducto, y el miembro viril serían los pepinos que nos gastamos últimamente entre los colegas.

Y es que la bajada fue de las mejores y más aplaudidas. Rápida, muy rápida, y con algunos sustos incluidos, como la macro hostia que me di contra un árbol mal puesto sobre mi cabeza -y que arrugó a mi Giro Semi- o la caidita de Roma que tuvo Willy al final, sólo una pequeña hemorragia en la rodilla.

La vuelta transcurrió sin novedades salvo las ya comentadas revueltas por el bucle, Sant Medir, y cómo no, la bajadita de las piedras al final de la Carretera de las Aiguas, un verdadero rocódromo de pedrolos afilados y puntiagudos, que sólo es recomendable hacer en seco. También muy divertido y ultrarrápido. La verdad es que estamos bajando muy bien últimamente, y se vislumbra un horizonte glorioso para este verano, aunque no entre en mis planes volver a hacer DH.

La cosa terminó como de costumbre, con la consabida Heineken y una breve tertulia antes de ir a nuestros domicilios a ver las carreras.

Heil!

lunes, 28 de mayo de 2007

Viaje a Túnez


Bueno, después de más de dos semanas desconectado, aquí estamos de nuevo. Por una parte, Veider (el 50% de Ruedasgordas) aún no se ha puesto a meter cosas aquí debido a que últimamente está un poco liado... ¡porque ha sido padre de nuevo! Enhorabuena, chaval. La estirpe de los Marín ya tiene el futuro garantizado. Y por otra parte, la que me toca, he estado de viaje en el país de los cartagineses: Túnez.

El viaje ha sido estupendo, una mezcla entre aventura y freeride. Llevar la bici a cuestas no ha sido tan duro como creía, y la recompensa de poder moverme a mi aire una vez llegado al pueblo o ciudad que fuera, era enorme. He ruteado por el Sahara y por sitios inhóspitos. No tanto calor como el viento, que es el verdadero problema en el desierto. Gente muy amable, un país limpio y educado, y una comida fantástica. Aquí dejo un álbum de fotos.

Y este fin de semana ha habido reencuentro feliz con Collserola y las rutas cañeras, con bastante descenso, por cierto.

jueves, 10 de mayo de 2007

Preparando

Quedan dos días! Ya tengo hecho el petate, y me queda embalar la bici. Antes de ayer fui a Bike House a por una caja de bici que amablemente me dieron. Era de una Specialized. Así que apareceré en Túnez (Dm) con una caja y una "S" rasgada, y dentro... sorpresa! aparecerá una Santa Cruz Heckler.

El peso total del equipaje espero que no se pase de 20 kg, porque los hijos de fruta de Air Europa me han hecho la 3-14. Resulta que la tarjeta Fidelitas Sportcard de las millas de Air Europa no me vale por ser el primer vuelo que hago con ella, y no me dejan facturar más que lo que me permite el billete, en vez de los 50 kg de material deportivo que dejarían con la tarjeta.

Mis experiencias al llevar la bici en un avión han sido variopintas. Desde no tener ningún problema cuando la llevé a Irlanda, hasta aparecer la bici con el buje desplazado, el disco doblado y rasguños varios en un vuelo Madrid-Barcelona, con una Kona Stab. La diferencia creo que está en embalar bien la bici y, a ser posible, siempre meterla en una caja. Pero aún así el personal de tierra trata las maletas como si fuesen sacos de patatas, por lo que no es de extrañar que la bici aparezca hecha un ocho.

En fin, tomaremos todas las precauciones posibles.

Ayer hubo otro Clinik para ajustar las últimas cosas. Por fin pude quitar el jodido puño que se había atascado y le cambié los fijadores. Cambié pastillas de freno, ajusté cambio...

Ya huelo el olor a viaje...

martes, 8 de mayo de 2007

Semana de Clinik

El sábado me marcho a Túnez 12 días. Me voy a llevar la bici, por supuesto. Aunque he tenido serias dudas de si llevármela o no, creo que merece la pena correr el riesgo de que la maltraten en el avión sólo por hacer unas rutillas en el desierto del Sahara.

El caso es que ayer estuve haciendo un Clinik con la vieja Heckler. Le quité la pesada llanta Sun Double Track con buje XT y disco Avid de 185 mm para ponerle una más ligera Mavic 517 con buje American Classic. Pero no puede cambiarle el disco por uno de 160, ya que no encontré el adaptador para la pinza del freno. Entonces quise ponerle un freno XT que tenía por ahi, para la rueda delantera, pero... no pude sacar el puño del manillar!! Es uno de esos Lizard Skins atornillados al manillar, y uno de los tornillos se ha redondeado y es imposible de aflojar. Así que dejé el disco de 185 y la pinza como la tenía en el Avid BB5. Así los dos frenos son Avid (ArchRival detrás) y además el tacto del XT delantero no me gustaba nada, así que casi mejor.

Pero me ponen de los nervios esos pequeños obstáculos cuando estás arreglando algo en la bici. Una pieza que te falta, un tornillo que se ha pasado de rosca o se le ha redondeado la cabeza... Cosas que llevan tiempo y paciencia solucionar cuando más lo necesitas, así que ya lo haré cuando vuelva del viaje.

Mientras tanto, voy a ir agenciándome una caja para transportar la bike. La funda para transportarla ya la tengo controlada ;-)

Buscar rutas

Lo confieso. NO tengo GPS. Ahora si no tienes un GPS parece que vas a perderte cuando sales a montar, aunque sea al parque del Retiro. Esto es como cuando empezaron los móviles. Yo al menos, esperé hasta que fue más o menos imprescindible tener uno. Cuando todos mis amigos y parientes tuvieron móvil, decidí también comprarme uno, pero no antes. Así que por el momento no tendré GPS, a menos que de repente se dejen de imprimir mapas cartográficos y se produzca un "apagón" analógico. Vieja escuela til the end.

Así que mientras tanto estoy enganchadísimo a los mapas del SIGPAC, el Sistema de Identificación de Parcelas Agrícolas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Se trata de una aplicación excelente para dibujar mapas y trazar rutas, con ortomapas y mapas topográficos por satélite de toda España. Mucho más potente que Google Earth. Son los mapas cartográficos del ejército pero en digital. ¡Escala máxima 1:1000! Se pueden calcular distancias, trazar áreas, etc.

Al fin y al cabo, pienso que tiene más encanto preparar una ruta en condiciones utilizando mapa y lápiz. Y en eso estoy ahora, trazando rutas para un próximo proyectito que ya comentaremos más adelante ;-)

lunes, 7 de mayo de 2007

En Mudagascar



El pasado fin de semana tuvo lugar en nuestro pueblo la tradicional fiesta de la Bandera. Es la fiesta que se celebra cuando se termina el tejado y la fachada de una nueva casa. En este caso es la mia. Así que con motivo de la comilona del sábado se vinieron mis primos. Mi primo y su mujer viven en Valladolid, así que mi pueblo les queda cerca. Ya han estado otras veces y siempre se han vuelto encantados. El Cañón del Río Lobos, Clunia, los alrededores del pueblo... son rutas clásicas que siempre gustan.

Así que el domingo de buena mañana les llevé a hacer una ruta por las estribaciones del Parque Natural del Cañón del Río Lobos. Concretamente la subida al pico de las Navas (1.300 m). Una ruta que pasa por enormes extensiones de pinares y praderas donde las vacas pastan a su antojo y se ceban con la hierba soriana.

El vehículo de apoyo -magnífica Renault Trafic- lo dejamos aparcado en Santa María de las Hoyas. Y desde ahí salimos por una serie de pistas que atravesaban verdes dehesas y praderas. El paisaje primaveral era especialmente bonito, la temperatura y el ambiente acompañaban, y las pistas sinuosas nos adentraban en uno de los rincones más tranquilos del Parque, alejado del bullicio de la ermita de San Bartolomé.

Una vez en el mirador de Portillo Angosto, tras una subida sinuosa por pista, quedaba la subida trialera hasta las Navas. Mi primo y yo llegamos hasta lo alto, desde donde se divisaba el pico de Urbión a un lado, y al otro la lejana sierra segoviana y La Pinilla. Volvimos en un rápido descenso por el mismo sendero trialero divertidísimo, y de ahí otra vez por pistas hasta la furgoneta.

Ha sido otra jornada memorable en tierras sorianas de la que mis primos quedaron ampliamente satisfechos, y que también sirvió para quemar los pacharanes y las botellas de vino del día anterior. Un fin de semana como nos gusta a nosotros. Gastronomía y ruta por partes iguales y de gran calidad. Como dijo aquel: "Viva el vino".

viernes, 4 de mayo de 2007

Hemos vuelto

Ha vuelto el espíritu Ruedasgordas. Después de 7 años, hemos vuelto a los caminos. ¿Por qué? Pues porque nos ha dado la gana. Podríamos decir que hemos tenido otros proyectos, que hemos estado meditando en un monasterio budista, o que hemos estado ocupados creando una familia. Pero no, no hay ninguna razón para esto. No teníamos por qué volver y sin embargo hemos vuelto. Son esas cosas que ocurren porque sí, porque son inevitables. Como el fenómeno de El Niño o como las erupciones volcánicas o los terremotos. Simplemente ocurren.

Pero en todo este tiempo el espíritu Ruedasgordas ha estado flotando en el ambiente. En las rutas, en los descensos, en los caminos. Siempre estaba ahí. Y por muchas webs y revistas sobre mountain bike que hayan aparecido en este tiempo, no ha habido nada igual a Ruedasgordas.

Si alguno recuerda lo que fue Ruedasgordas allá por el año 2000 y 2001, esto no va a tener nada que ver con aquello. Aqui no va a haber entrevistas, o reportajes, o pruebas concienzudas sobre bicis. Al menos, no como habitualmente se ven por ahí. Vamos a hablar sobre mountain bike, sobre bicis, viajes, rutas, gente. Pero no al modo convencional. Sino a nuestra manera.

En fin, ya lo iréis viendo poco a poco. Mientras tanto: happy trails.