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viernes, 21 de agosto de 2009

Lucha de gigantes


A través de su perfil en Facebook, esta mañana he encontrado dos vídeos y varias fotos de un nuevo paso de Tara Llanes en su vida "después del accidente". Hace dos años, la gran corredora de descenso y four cross sufrió un terrible accidente que la dejó postrada en una silla de ruedas mientras disputaba una carrera en Beaver Creek, Colorado. Desde que la entrevisté para el antiguo Ruedasgordas, hace cuatro o cinco años, Tara era una de mis corredoras favoritas, una corredora carismática que caía bien a todo el mundo por su simpatía, belleza y destreza sobre la bici. Su accidente entristeció a todo el mundo, pero ella ha seguido luchando para intentar llevar una vida normal, y lo está consiguiendo. Recientemente, por ejemplo, ha ganado el campeonato nacional paralímpico de ciclismo en carretera en Estados Unidos.

Un nuevo reto personal para ella, mental y físico, era sin duda enfrentarse otra vez a una bici y a un descenso. Y ahora lo ha hecho en Whistler, con una bici adaptada, casi dos años después de su accidente. En su perfil de Facebook tiene dos vídeos sobre su vuelta a la bici, todo un ejemplo de fuerza y de superación. Enhorabuena, Tara.

jueves, 20 de agosto de 2009

Necesidades básicas, el proyecto de Kona


Acabo de descubrir la iniciativa de Kona, Basic Needs: una especie de fundación para hacer proyectos de desarrollo en países. Con el proyecto Africa Bike en su cuarto año, más otros proyectos que han surgido con socios como la World Wild Fund, Kona se ha lanzado a crear una organización paralela que en el fondo es una fundación. Kona debe ser una de las empresas del sector con un programa de responsabilidad social empresarial más amplio, lo cual me alegra y debería servir de ejemplo para muchas otras marcas.

Aparte del proyecto Africa Bike, Kona colabora con diversos proyectos para países donde una bici puede solucionar las necesidades de transporte y la dependencia económica que supone la falta de comunicaciones apropiadas. Además, estos proyectos están en estrecha relación con otros relacionados con la reforestación de zonas protegidas y la conservación de especies en peligro.

Iniciativas de este tipo dan otra dimensión a este deporte e inspiran un montón de proyectos.

jueves, 13 de agosto de 2009

Fabricantes de barro



La clásica "semana del Team" este año nos llevó a La Molina, donde estuvimos dando vueltas por el magnífico Bikepark de Kona. Hubo de todo lo esperable: sesiones de cine por las noches, Clínicas móviles por las tardes, unas 100 cervezas, mucha comida, amigos de Marruecos... ah, y rutas en bici.

Bueno, más que rutas eran "rutitas". Descensos fáciles combinados muy divertidos, nada de downhill. Algo que yo considero más o menos "enduro", otros en el team lo consideraban como descenso. Ahi tuvimos un entretenido debate existencial durante un rato. Para mi, el hecho de utilizar un remonte no impide que hagas enduro, porque es el tipo de bici lo que determina que tu ruta sea enduro o de downhill. Puedes hacer un descenso con una bici de enduro, y entonces no será un descenso, sino una ruta enduro. Vamos, que para hacer descensos no hace falta tener una bici de 21 de recorrido.

Aparte de esto, la semana en La Molina nos dejó un sabor agridulce en los últimos días por la lesión de Dani. Una caída muy muy tonta le dejó en el dique seco y se perdió lo que probablemente sea la mejor bajada/ruta que he hecho nunca. Un sendero espectacular e interminable que nos llenó totalmente y que fue el colofón de la semana. Repetiré/repetiremos seguro.

Las posibilidades de La Molina son enormes. El Bikepark ofrece distintos niveles de dificultad, todos ellos factibles y con una mezcla perfecta de técnica, física y belleza. El paisaje es excelente, así como las instalaciones. El único punto negro que los cuatro coincidimos en señalar fue la escasa y confusa señalización del Bikepark, algunas obras de cara a invierno muy intempestivas para los bikers, y alguna que otra cosa puntual. Los servicios de asistencia, las instalaciones, el ambiente poco masificado y poco explotado -semi virgen, diría yo, comparado con los bikeparks de Andorra-, nos pareció perfecto.

Larga vida a los Fabricantes de Muñecos de Barro y al Bikepark de La Molina.