Las navidades en mi pueblo me han permitido pocas fiestas para la bici, como estaba previsto. El frío y sobre todo la lluvia se instalaron un buen día, y acabé por irme yo antes que los elementos. Pero en los días de sol que hubo antes pude disfrutar de unas buenas rutas sobre las carreteras semidesérticas.
En estas semanas de fondo sobre la flaca, mi nueva mejor amiga en el invierno, estoy descubriendo una forma inédita de acercarme a la bici. Más simple, pura y desprovista de ataduras. No hay que preocuparse por la presión de la horquilla ni por cómo trazar una bajada o cómo encarar una trialera. Es simple pedaleo. No hay que pensar. Ni siquiera hay que actuar por instinto o por actos reflejos, como ya hacemos sobre la montaña cuando llevamos años haciendo trialeras. Sí, la carretera exige concentración como toda actividad física, pero de una manera muy distinta a la que exige la montaña. Estás tú y tus piernas, tus pulmones y tu corazón, frente a una dura superficie de asfalto. Es muy parecido a correr, y por eso lo comparo con un entrenamiento doblemente efectivo de cara a cuando retomemos las ruedas gordas, para la mente y para el físico.
En fin, en esa especie de estado contemplativo y opiáceo en el que te sumerges con la carretera, también adquieres una perspectiva distinta del paisaje, más propio de esta estación recién estrenada (y de este año, por cierto). Estampas zen que recuerdan épocas doradas del ciclismo y carreras épicas, como las que en estas fechas ha estado emitiendo Televisión Española y Teledeporte: una muy buena decisión la de retransmitir algunas de las mejores etapas o pruebas ciclistas de 2013, como la Paris-Roubaix, la Flecha Valona o algunas etapas del Tour. Es de agradecer que la tele pública siga dedicando tantos recursos al ciclismo, igual que hace con la vela o el patinaje artístico, que son mucho más populares y practicados en nuestro país. Y cuando digo recursos me refiero a pagar la señal de retransmisión de esas carreras y pagar el sueldo a un comentarista y medio (a Perico Delgado lo cuento como autónomo). Sólo con una inversión así, audaz, arriesgada, y dedicada al segundo deporte más practicado en nuestro país, se puede contrarrestar las horas y horas de fútbol, chismorreos sobre fútbol y resúmenes de chismorreos sobre fútbol que emiten la tele pública y su canal dedicado al deporte.
No sé si estoy siendo suficientemente sarcástico...
Bueno, como no queda tanto tiempo para las primeras carreras del calendario de Clásicas, y este año las voy a seguir atentamente, aquí va un resumen de la Paris-Roubaix de 2013.
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jueves, 9 de enero de 2014
jueves, 21 de noviembre de 2013
Días de té y manta
En la BCN-Sitges por el Garraf. |
Mientras tanto hay un buen montón de cosas por hacer, como una pedalada de carretera junto a la Federación Catalana de Ciclismo. La clásica Barcelona-Sitges por la carretera del Garraf, para reivindicar entre otras cosas la seguridad vial de los ciclistas. Me lo pasé fenomenal con mi singlespeed, y no se me ocurre mejor manera de flirtear con la carretera que haciendo este tramo, cortado al tráfico y con toda la carretera para los más de 2.000 ciclistas que seríamos aquel día. Divertido.
Y más cosas: leer y ver películas. Tres grandes recomendaciones en estos días, relacionadas con la montaña.
1. Kilian Jornet.
Un chaval que vive semanas enteras en una caravana en los alpes franceses. Entrena, corre por la montaña, gana ultratrails y bate todos los récords. Es el número 1 mundial. Austero, espartano. El chaval se llama Kilian Jornet. Un tipo que ha convertido los maratones de montaña en deporte de masas. Pues es un caso parecido a Josef Ajram: o le admiras o le odias. No son personas que pasan desapercibidas por el mundo. Quizás no son comparables entre sí, y yo no soy quien para juzgar a deportistas ni a nadie, pero lo que me transmite Jornet es la imagen de un chaval que vive por la montaña y nada más. Sencillo, humilde, taciturno incluso. Un ermitaño. Un tipo que en España lo consideramos un freak, pero que simplemente es coherente con lo que piensa y lo que hace. Este programa de TV3, El Convidat, hizo hace un tiempo un interesante reportaje con Kilian Jornet. Lo vi de casualidad, y me gustó. Inspiracional.
2. La araña blanca.
Regalo por mi último cumpleaños. La crónica de la ascensión al Eiger de Heinrich Harrer. Casi una obsesión para mi, que por fin me he puesto a leer y a desmenuzar. Parece increíble por las penalidades que pasaron los cuatro alpinistas en 1938 para ascender la cara norte del Eiger, tras varios intentos fracasados de ascensiones anteriores. El relato de los que intentaron subir la montaña antes que ellos es dramático y desolador. Ponerse en la piel de esos chavales, del frio, el miedo, el sufrimiento que pasaron, saber que iban a morir en una montaña, solos y abandonados a su suerte... Para mi la montaña es capaz de generar las tragedias más duras y las hazañas más impresionantes del ser humano. Es un sitio donde se ponen a prueba verdaderos límites: amistad, compañerismo, capacidad de sufrimiento, determinación. Elegir opciones.
"Ciertamente, el ser humano es pequeño y no esencial dentro de la naturaleza, pero forma parte de ella. Entonces ¿se debe respetar menos a quien se coloca en el centro de la naturaleza que a aquel que únicamente disfruta del espectáculo resguardado de todo peligro y tempestad? Es cierto que hasta los ridículos gusanos perciben que los témpanos se pueden desprender. Pero también es cierto que han aprendido a observar dónde y cuándo puede suceder esto. Y no son sordos, también ellos escuchan la lengua de la gran montaña. Sin embargo, entienden esa lengua y la interpretan de manera diferente a la de los plácidos observadores".
3. Tocando el vacío.
Por último, una película. Un documental excelente y un resumen de todo esto, de la montaña. La dramática, angustiosa, expedición de Joe Simpson y Simon Yates a un pico de los Andes peruanos, filmada de forma magistral por Kevin McDonald (El último rey de Escocia). Una de las películas sobre alpinismo que más me han impresionado, por no decir la que más. Son casos extremos, obviamente, que conforman la épica de un deporte tan incomprendido como criticado, del que muchos hablan y pocos han experimentado (yo el primero), pero dan una idea de lo que puede llegar a significar la montaña y pone en perspectiva muchos valores y conceptos comunes a todos los que la amamos y respetamos.
Enlace a la película: http://www.youtube.com/watch?v=oBJ31YnURg8
...y con esto y un bizcocho... a disfrutar del invierno, ¡un rato con una manta en casa y otro rato en la montaña al aire libre!
viernes, 25 de octubre de 2013
Bici nueva pero antigua
Esta semana he estrenado bici. Después de mucho sopesar, valorar, analizar y buscar excusas para no hacerlo, no encontré ninguna. Todo me conducía a desprenderme de mi noble bici urbana (El Cuervo), que me ha acompañado durante un par de años, y lanzarme a una nueva aventura ciclista. Agradecido por el buenísimo comportamiento de la Univega convertida en singlespeed, buscaba otra cosa. Ruedas grandes, geometría aún más retro. Nos despedimos con mutuo afecto, se la entregué a su nuevo dueño (un chaval de Hong Kong de Erasmus en Barcelona, muy majete) y se queda en buenas manos.
En mi búsqueda de lo esencial, lo sencillo y lo primigenio había llegado a dos opciones. Decantarme por una bici de montaña de 29 pulgadas o por una bici de carretera. Ambas opciones, singlespeed. Porque tengo claro que todo lo que no sean bicis dobles, de montaña pura, no pueden ser más que singlespeed. Al menos es lo que yo busco: bicis simples, cuanto más mejor. Para moverse por la ciudad, para entrenar o pasear. Y además que estéticamente aporten algo, claro.
Así que me he decidido por la opción más rebuscada, pero también la más simple y la más antigua. El antepasado, el neanderthal de las bicis, el fósil redescubierto y reinventado por una marca que, hay que decirlo, es irregular y errática como pocas, pero que mantiene unas líneas y unos principios que nadie más en la industria de la bici mantiene. Kona. Capaz de ser los mejores bestsellers del freeride en los principios de los 2000, morir de éxito y malvivir a base de gamas mediocres en los últimos años, y renacer hace un par de temporadas con maravillas y delicatessen minoritarias como son la Unit o la Honzo.
Mi nueva bici es la Kona Paddy Wagon. Un 42-16 de rueda libre o fixed con la que estoy aprendiendo a montar de nuevo. Con 37 años esta es mi primera bici de carretera (si se puede llamar así), y MOLA.
Me gusta haberme reecontrado con una casa familiar como es Kona. Siempre me ha gustado y es una de las marcas con más personalidad del mercado, a pesar de esos vaivenes que comentaba. Así que nada, a disfrutarla.
Y ahora, este video es una divertida parodia de lo que somos los mountain bikers, manías y actitudes que nos delatan. Muy bueno y bastante acertado. Aunque yo añadiría una cosa más: los pantalones. No se es un auténtico mountain biker sin todos tus pantalones marcados con grasa de cadena o descosidos en la pernera derecha. Es uno de los rasgos que delatan inevitablemente a cualquier biker.
En mi búsqueda de lo esencial, lo sencillo y lo primigenio había llegado a dos opciones. Decantarme por una bici de montaña de 29 pulgadas o por una bici de carretera. Ambas opciones, singlespeed. Porque tengo claro que todo lo que no sean bicis dobles, de montaña pura, no pueden ser más que singlespeed. Al menos es lo que yo busco: bicis simples, cuanto más mejor. Para moverse por la ciudad, para entrenar o pasear. Y además que estéticamente aporten algo, claro.
Así que me he decidido por la opción más rebuscada, pero también la más simple y la más antigua. El antepasado, el neanderthal de las bicis, el fósil redescubierto y reinventado por una marca que, hay que decirlo, es irregular y errática como pocas, pero que mantiene unas líneas y unos principios que nadie más en la industria de la bici mantiene. Kona. Capaz de ser los mejores bestsellers del freeride en los principios de los 2000, morir de éxito y malvivir a base de gamas mediocres en los últimos años, y renacer hace un par de temporadas con maravillas y delicatessen minoritarias como son la Unit o la Honzo.
Mi nueva bici es la Kona Paddy Wagon. Un 42-16 de rueda libre o fixed con la que estoy aprendiendo a montar de nuevo. Con 37 años esta es mi primera bici de carretera (si se puede llamar así), y MOLA.
Me gusta haberme reecontrado con una casa familiar como es Kona. Siempre me ha gustado y es una de las marcas con más personalidad del mercado, a pesar de esos vaivenes que comentaba. Así que nada, a disfrutarla.
Y ahora, este video es una divertida parodia de lo que somos los mountain bikers, manías y actitudes que nos delatan. Muy bueno y bastante acertado. Aunque yo añadiría una cosa más: los pantalones. No se es un auténtico mountain biker sin todos tus pantalones marcados con grasa de cadena o descosidos en la pernera derecha. Es uno de los rasgos que delatan inevitablemente a cualquier biker.
jueves, 14 de febrero de 2013
Historias del ciclismo (III)
Hoy no voy a hablar de una historia del ciclismo de carretera sino de los primeros pasos del mountain bike. El primer Campeonato del Mundo de mountain bike oficial tuvo lugar en Durango, Colorado, en 1990. El famoso mundial que ganó en su casa Ned Overend con 35 años y aquel manillar integrado Profile, seguido por Thomas Frischknecht, a quien Overend adelantó en la última vuelta; y Tim Gould, que fue tercero. Sexto fue un tipo extravagante con una Yeti, rueda lenticular y manillar de carretera, un tal John Tomac, que venía de correr en el Motorola de carretera y en BMX. Ese chaval también quedó cuarto en la prueba de descenso, carrera que ganó Greg Herbold.
Eso lo sabemos todos, más o menos. También sabemos que al año siguiente, el Mundial cruzó el charco y se hizo en Il Ciocco, Italia. Fue el mundial que consagró a Tomac, que ganó la prueba de cross country y quedó segundo en la de descenso, y ese mismo año también ganó la primera Copa del Mundo (la Grundig) de cross country, con la Raleigh USA y horquilla Tioga. Ha sido la única vez que un mismo corredor se ha colgado una medalla de oro y otra de plata en cross country y descenso. Y puede que la última...
Lo que no se suele conocer es que el primer mundial no oficial se celebró en la vieja Europa. Y cómo no, en otro país con larga tradición ciclista: Francia.
El mundial de Villard de Lans
Hubo tres mundiales no oficiales antes del primero que reconoció la UCI. Y el primero fue en Francia. Sí, qué le vamos a hacer. En esto también ganan los franceses. El mundial de Villard de Lans, un pequeño pueblo alpino muy cerca de Grenoble, fue en 1987. Precisamente, el año pasado se celebraron los 25 años de aquella prueba, y se organizaron varios eventos en el pueblo, asistencia de Ned Overend incluida. Habría sido bonito ir a verlo, pero como suele ser habitual, aquí no nos enteramos de estas cosas. Ese mundialito lo ganó Ned Overend (fue su primer mundial), seguido por... ¡Joe Murray! a ¡¡cinco minutos!! y unos jovencísimos Fililp Meirhaege (16 años) y Christian Taillefer, campeón y subcampeón del mundo en categoría junior, respectívamente. Dos años más tarde, Meirhaege se colgó otra medalla de oro de cross country junior en otro mundial apócrifo, el de Spa 1989. Y algunos años más tarde, el belga fue otra vez campeón del mundo, esta vez senior (Lugano, 2003). Y efectivamente, luego le cazaron por dopaje. Meirhaege. Un pionero que debió pasarse al lado oscuro por alguna extraña razón..
En fin, según cuentan, la representación española en aquel primer mundialito de 1987 la puso Juanma Montero, nada más y nada menos. Otra curiosidad más de aquel puñado de locos aventureros que sin saberlo se estaban convirtiendo en los primeros participantes en un mundial de MTB.
Por aquel entonces el mountain bike era menos que un deporte, era una absoluta frikada de unos pocos flipados. Pero incluso para ellos, ya era un acontecimiento especial.
Sobre todo resulta impactante fijarse en aquellas bicis, que lo mismo las utilizaban para cross country que para las carreras de descenso. Verdaderas joyas que no está mal volver a recordar de vez en cuando. Principalmente porque son bicis cargadas de historia.
Este vídeo es un resumen de aquel mundial de 1990 en Durango. Lamentablemente no he encontrado nada en Youtube sobre el mundial oficioso francés, pero sí algún documento interesante como este.
PD.- No puedo dejar de fijarme en este pedazo de obra de arte hecha en 1990.
Greg Herbold en Durango, 1990. |
Eso lo sabemos todos, más o menos. También sabemos que al año siguiente, el Mundial cruzó el charco y se hizo en Il Ciocco, Italia. Fue el mundial que consagró a Tomac, que ganó la prueba de cross country y quedó segundo en la de descenso, y ese mismo año también ganó la primera Copa del Mundo (la Grundig) de cross country, con la Raleigh USA y horquilla Tioga. Ha sido la única vez que un mismo corredor se ha colgado una medalla de oro y otra de plata en cross country y descenso. Y puede que la última...
Lo que no se suele conocer es que el primer mundial no oficial se celebró en la vieja Europa. Y cómo no, en otro país con larga tradición ciclista: Francia.
John Tomac en el mundial de Durango, 1990. |
Hubo tres mundiales no oficiales antes del primero que reconoció la UCI. Y el primero fue en Francia. Sí, qué le vamos a hacer. En esto también ganan los franceses. El mundial de Villard de Lans, un pequeño pueblo alpino muy cerca de Grenoble, fue en 1987. Precisamente, el año pasado se celebraron los 25 años de aquella prueba, y se organizaron varios eventos en el pueblo, asistencia de Ned Overend incluida. Habría sido bonito ir a verlo, pero como suele ser habitual, aquí no nos enteramos de estas cosas. Ese mundialito lo ganó Ned Overend (fue su primer mundial), seguido por... ¡Joe Murray! a ¡¡cinco minutos!! y unos jovencísimos Fililp Meirhaege (16 años) y Christian Taillefer, campeón y subcampeón del mundo en categoría junior, respectívamente. Dos años más tarde, Meirhaege se colgó otra medalla de oro de cross country junior en otro mundial apócrifo, el de Spa 1989. Y algunos años más tarde, el belga fue otra vez campeón del mundo, esta vez senior (Lugano, 2003). Y efectivamente, luego le cazaron por dopaje. Meirhaege. Un pionero que debió pasarse al lado oscuro por alguna extraña razón..
En fin, según cuentan, la representación española en aquel primer mundialito de 1987 la puso Juanma Montero, nada más y nada menos. Otra curiosidad más de aquel puñado de locos aventureros que sin saberlo se estaban convirtiendo en los primeros participantes en un mundial de MTB.
Por aquel entonces el mountain bike era menos que un deporte, era una absoluta frikada de unos pocos flipados. Pero incluso para ellos, ya era un acontecimiento especial.
Sobre todo resulta impactante fijarse en aquellas bicis, que lo mismo las utilizaban para cross country que para las carreras de descenso. Verdaderas joyas que no está mal volver a recordar de vez en cuando. Principalmente porque son bicis cargadas de historia.
Este vídeo es un resumen de aquel mundial de 1990 en Durango. Lamentablemente no he encontrado nada en Youtube sobre el mundial oficioso francés, pero sí algún documento interesante como este.
PD.- No puedo dejar de fijarme en este pedazo de obra de arte hecha en 1990.
miércoles, 9 de enero de 2013
Historias del ciclismo (I)
Inauguramos hoy una nueva sección dedicada a las historias ciclistas más épicas de la historia. No sólo de mountain bike, sino también de ciclismo de carretera. Efectivamente, en mis alucinaciones recurrentes y con motivo de las pasadas navidades, he acudido a otras fuentes de sabiduría ciclista a las que llevaba ya un tiempo acercándome: el ciclismo de carretera. Y bebiendo de estas fuentes, me propongo rescatar grandes hechos que han marcado el ciclismo tal como lo conocemos hoy en día. Historias y leyendas de corredores y carreras que han marcado hitos, etapas y grandes vueltas que se han ido olvidando.
Tenemos mucho que aprender de nuestros hermanos mayores de la carretera y mirarlos con respeto, porque han sido y siguen siendo la principal fuente del heroismo y el drama que envuelven al deporte más duro y épico que existe. El ciclismo.
Así que empecemos con un bonito vídeo original de TVE (con el gran Pedro González de comentarista) en el que Laurent Fignon pierde el Tour de 1989 durante 40 angustiosos minutos, en favor de Greg Lemond. La contrarreloj de París es historia, pero lo que se esconde detrás de ella, y que ahora aparece en una autobiografía del desaparecido Fignon, es el relato de cómo vivió aquella etapa el corredor francés. Fignon llegó a la última etapa de París (su ciudad natal) con 58 segundos de ventaja sobre Lemond. Tiempo más que suficiente para afrontar una contrarreloj aunque fuese frente al mejor Lemond. En teoría. Porque además de esa ventaja, Fignon también llegaba a París con una enorme y dolorosa llaga en el culo (según algunos, según otros tuvo un problema en un testículo), que le hizo ver las estrellas durante toda la crono, y que a la postre le hizo perder su ventaja con Lemond. Fignon recordó ese día como una tortura constante de 29 minutos, de un dolor insoportable que le impedía literalmente pedalear. Así perdió su tercer Tour. Por 8 segundos y por culpa de una llaga en el culo, el pobre Laurent Fignon. Un corredor maldito, en cierto modo, que por supuesto era odiado hasta el delirio en España.
Otro día desmontaré también estos mitos sobre Fignon.
Aquí va el vídeo:
Tenemos mucho que aprender de nuestros hermanos mayores de la carretera y mirarlos con respeto, porque han sido y siguen siendo la principal fuente del heroismo y el drama que envuelven al deporte más duro y épico que existe. El ciclismo.
Así que empecemos con un bonito vídeo original de TVE (con el gran Pedro González de comentarista) en el que Laurent Fignon pierde el Tour de 1989 durante 40 angustiosos minutos, en favor de Greg Lemond. La contrarreloj de París es historia, pero lo que se esconde detrás de ella, y que ahora aparece en una autobiografía del desaparecido Fignon, es el relato de cómo vivió aquella etapa el corredor francés. Fignon llegó a la última etapa de París (su ciudad natal) con 58 segundos de ventaja sobre Lemond. Tiempo más que suficiente para afrontar una contrarreloj aunque fuese frente al mejor Lemond. En teoría. Porque además de esa ventaja, Fignon también llegaba a París con una enorme y dolorosa llaga en el culo (según algunos, según otros tuvo un problema en un testículo), que le hizo ver las estrellas durante toda la crono, y que a la postre le hizo perder su ventaja con Lemond. Fignon recordó ese día como una tortura constante de 29 minutos, de un dolor insoportable que le impedía literalmente pedalear. Así perdió su tercer Tour. Por 8 segundos y por culpa de una llaga en el culo, el pobre Laurent Fignon. Un corredor maldito, en cierto modo, que por supuesto era odiado hasta el delirio en España.
Otro día desmontaré también estos mitos sobre Fignon.
Aquí va el vídeo:
jueves, 29 de noviembre de 2012
Mega-año
Antes de que las televisiones, revistas y medios en general empiecen a hacer balance del año 2012, haré el mío particular. Creo que es una sana costumbre echar la vista atrás (sólo lo justo) para obtener cierta perspectiva de las cosas, de los aciertos y los errores que uno va dejando atrás en esta vida, a menudo de locos.
Para mi, este 2012 en cuanto a lo que tiene que ver con las montañas y de lo que mayoritariamente hablo en este blog, ha sido excelente. Quizás no tanto en cantidad, al menos como otros años, pero sí en calidad. Uno va sobrepasando la mitad de la década de los 30, y empieza a preferir dormir en cama mullida a dormir en litera o colchoneta. Para entendernos, sí a los campings, pero sin abusar. En fin, que la cosa ya no es tanto de montar y montar, sino de degustar delicatessen. Me sigo comiendo un bocata de mortadela si hay que hacerlo, pero prefiero uno de 5 Jotas.
Por eso este año creo que ha sido un punto de inflexión poder ir a Zermatt, por ejemplo, en mitad de junio aunque sólo fueran 4 días. Un antes y un después, absolutamente. O a Aínsa un fin de semana, repitiendo experiencia. Las bajadas a Madrid este año también han sido grandes momentos, con algunos nuevos spots y un revival excelente en la Casa de Campo, por ejemplo. O la reciente escapada a Calatayud, completando Los 4 Clásicos Anuales (mi pueblo, Madrid, Aínsa y Calatayud). La experiencia como monitor y profesor de mountain bike en la Escuela Español de MTB, y las nuevas posibilidades que seguro va a ofrecer el nuevo invento/artefacto que me he agenciado: la tija (pija) telescópica.
Y junto al balance vienen los proyectos. Hay muchos para el año que viene: un nuevo intento de 24Doce; los 4 Clásicos de nuevo, por supuesto; y alguna escapada al exterior. Un proyecto que podría cuajar y que llevo tiempo detrás de él es este. El clásico de los clásicos del descenso de larga distancia: el Megavalanche de Alpe d'Huez. Tras prometerme no volver a correr en una de esas carreras, después del fiasco de una Maxiavalanche en Vallnord, intento engañarme a mí mismo y me digo que el Mega es distinto. Debe ser distinto. Una fiesta del DH-freeride-enduro en Europa. Una montaña mítica, un ambiente divertido (aunque monopolizado por franceses e ingleses, que tiene su miga)... veremos. Pero en cualquier caso seguro que nos esperan grandes momentos sobre la bici ¡Happy trails!
Aquí, una muestra de la edición del Mega este año:
DirtTV: Megavalanche 2012 a Mountain Biking video by orpheusproductions
Para mi, este 2012 en cuanto a lo que tiene que ver con las montañas y de lo que mayoritariamente hablo en este blog, ha sido excelente. Quizás no tanto en cantidad, al menos como otros años, pero sí en calidad. Uno va sobrepasando la mitad de la década de los 30, y empieza a preferir dormir en cama mullida a dormir en litera o colchoneta. Para entendernos, sí a los campings, pero sin abusar. En fin, que la cosa ya no es tanto de montar y montar, sino de degustar delicatessen. Me sigo comiendo un bocata de mortadela si hay que hacerlo, pero prefiero uno de 5 Jotas.
Por eso este año creo que ha sido un punto de inflexión poder ir a Zermatt, por ejemplo, en mitad de junio aunque sólo fueran 4 días. Un antes y un después, absolutamente. O a Aínsa un fin de semana, repitiendo experiencia. Las bajadas a Madrid este año también han sido grandes momentos, con algunos nuevos spots y un revival excelente en la Casa de Campo, por ejemplo. O la reciente escapada a Calatayud, completando Los 4 Clásicos Anuales (mi pueblo, Madrid, Aínsa y Calatayud). La experiencia como monitor y profesor de mountain bike en la Escuela Español de MTB, y las nuevas posibilidades que seguro va a ofrecer el nuevo invento/artefacto que me he agenciado: la tija (pija) telescópica.
Y junto al balance vienen los proyectos. Hay muchos para el año que viene: un nuevo intento de 24Doce; los 4 Clásicos de nuevo, por supuesto; y alguna escapada al exterior. Un proyecto que podría cuajar y que llevo tiempo detrás de él es este. El clásico de los clásicos del descenso de larga distancia: el Megavalanche de Alpe d'Huez. Tras prometerme no volver a correr en una de esas carreras, después del fiasco de una Maxiavalanche en Vallnord, intento engañarme a mí mismo y me digo que el Mega es distinto. Debe ser distinto. Una fiesta del DH-freeride-enduro en Europa. Una montaña mítica, un ambiente divertido (aunque monopolizado por franceses e ingleses, que tiene su miga)... veremos. Pero en cualquier caso seguro que nos esperan grandes momentos sobre la bici ¡Happy trails!
Aquí, una muestra de la edición del Mega este año:
DirtTV: Megavalanche 2012 a Mountain Biking video by orpheusproductions
miércoles, 24 de octubre de 2012
Fixers extremos
Una peli MUY jarta de los fixers. Película completa con escenas en Nueva York, Tokyo, China, Guatemala y Barcelona, sobre los Monster Track y los Alleycats que organizan, competiciones tipo "capturar la bandera".
Realmente extremo las cosas que hacen por la calle..
miércoles, 10 de octubre de 2012
10 canciones para mountain bike
El otro día un buen amigo del colegio, de cuando éramos chavalines, me envió un enlace a un sitio donde hacían un ranking de 10 canciones para ir en mountain bike. Con Nacho comparto gustos musicales y deportivos parecidos; él es patinador y un grunge indómito, y seguro que no ha cambiado mucho desde cuando nos vimos por últimas veces, allá por BUP... En fin, me gustó la idea que me propuso: contrastar esa lista de canciones con lo que yo podía entender como buena música para montar en bici. Así que he elaborado mi propia y sencilla lista.
No soy un tipo sofisticado en cuanto a gustos musicales. Desde luego, menos que Nacho, que entiende un montón (podéis seguirlo en Frikimalismo) y escribe de música. Pero al menos estas son algunas de las canciones que me gusta escuchar, que relaciono o que me evocan a la bici, y que asocio con bucólicos senderos o con adrenalínicas bajadas.
Creo que no soy capaz de definir en un único estilo de música, y menos en 10 canciones, todo lo que engloba el mountain bike. Precisamente por eso, por la diversidad de paisajes, sensaciones y reacciones que suceden cuando juntas una bici con una montaña. Pero al menos es una lista, y conozco a la mayoría de los grupos (cosa que en la lista que me envió Nacho no conocía más que a dos, jaja).
También son importantes los vídeos. Hay alguna canción bastante gayer, como la 2, pero en ese caso hay que fijarse en el vídeo, que mola mucho. En fin, es sólo una lista, va de menos a más, y está bastante influída por mis gustos rockeros, así que... enjoy it!!
2. 30 seconds to Mars / Kings and queens
3. Only moment we were alone / Explosions in the sky
4. I know you rider / Grateful Dead
5. What else is there? / Röyksopp
5. Alive / Pearl Jam
6. Jailbreak / AC/DC
7. Run to the hills / Iron Maiden
8. Commando / The Ramones
10. Iron man / Black Sabbath
No soy un tipo sofisticado en cuanto a gustos musicales. Desde luego, menos que Nacho, que entiende un montón (podéis seguirlo en Frikimalismo) y escribe de música. Pero al menos estas son algunas de las canciones que me gusta escuchar, que relaciono o que me evocan a la bici, y que asocio con bucólicos senderos o con adrenalínicas bajadas.
Creo que no soy capaz de definir en un único estilo de música, y menos en 10 canciones, todo lo que engloba el mountain bike. Precisamente por eso, por la diversidad de paisajes, sensaciones y reacciones que suceden cuando juntas una bici con una montaña. Pero al menos es una lista, y conozco a la mayoría de los grupos (cosa que en la lista que me envió Nacho no conocía más que a dos, jaja).
También son importantes los vídeos. Hay alguna canción bastante gayer, como la 2, pero en ese caso hay que fijarse en el vídeo, que mola mucho. En fin, es sólo una lista, va de menos a más, y está bastante influída por mis gustos rockeros, así que... enjoy it!!
1. My life be
like / Grits
2. 30 seconds to Mars / Kings and queens
3. Only moment we were alone / Explosions in the sky
4. I know you rider / Grateful Dead
5. What else is there? / Röyksopp
5. Alive / Pearl Jam
6. Jailbreak / AC/DC
7. Run to the hills / Iron Maiden
8. Commando / The Ramones
10. Iron man / Black Sabbath
viernes, 5 de octubre de 2012
Ritchey
Tom Ritchey's 40-Year Ride (English subtitles) from Jay Bird Films on Vimeo.
Un bonito vídeo homenaje al gran Tom Ritchey, al que tuve la suerte de entrevistar hace unos años, por sus 40 años creando bicis.
jueves, 4 de octubre de 2012
Rampage
Este fin de semana vuelve el Red Bull Rampage para deleite de los amantes de Jackass. Mientras, preparo mi vuelta a la bici tras casi 2 meses de inactividad rutera.
Este es el vídeo de la edición 2010.
miércoles, 19 de septiembre de 2012
lunes, 2 de julio de 2012
martes, 22 de mayo de 2012
Películas favoritas
Mis 10 películas favoritas
1.- Apocalypse now. Francis Ford Coppola, 1979.
2.- Blade Runner. Ridley Scott, 1982.
3.- Los santos inocentes. Mario Camus, 1984.
4.- Primera plana. Billy Wilder, 1974.
5.- El Padrino II. Francis Ford Coppola, 1974.
6.- Espartaco. Stanley Kubrik, 1960.
7.- Uno de los nuestros. Martin Scorsesse, 1990.
8.- El verdugo. Luis García Berlanga, 1963.
9.- El hombre que mató a Liberty Valance. John Ford, 1962.
10.- Wall-E. Andrew Stanton, 2008.
1.- Apocalypse now. Francis Ford Coppola, 1979.
2.- Blade Runner. Ridley Scott, 1982.
3.- Los santos inocentes. Mario Camus, 1984.
4.- Primera plana. Billy Wilder, 1974.
5.- El Padrino II. Francis Ford Coppola, 1974.
6.- Espartaco. Stanley Kubrik, 1960.
7.- Uno de los nuestros. Martin Scorsesse, 1990.
8.- El verdugo. Luis García Berlanga, 1963.
9.- El hombre que mató a Liberty Valance. John Ford, 1962.
10.- Wall-E. Andrew Stanton, 2008.
jueves, 12 de abril de 2012
Vídeos
Jueves audiovisual. De primero, un corto sobre un entrañable señor que repara bicis en San Francisco.
De segundo, una tienda guaaaaiiii...
Y de postre, un anticipo de otra movie de freeride interesante.
Interesantes perspectivas de cara a este verano.
De segundo, una tienda guaaaaiiii...
Y de postre, un anticipo de otra movie de freeride interesante.
Interesantes perspectivas de cara a este verano.
viernes, 9 de marzo de 2012
Where is the limit
Un nuevo vídeo de las aventuras y desventuras de un viaje a Madrid. ¡El primero de la temporada!
Parafraseando en tono de mofa, obviamente, al personaje Josef Ajram.
Y de Bonus para el finde, el trailer de un proyecto sobre el mejor de todos los tiempos: Steve Peat.
Parafraseando en tono de mofa, obviamente, al personaje Josef Ajram.
Y de Bonus para el finde, el trailer de un proyecto sobre el mejor de todos los tiempos: Steve Peat.
miércoles, 22 de febrero de 2012
Descensos urbanos... para los pobres
Desde hace unos años se disputa lo que ya se ha convertido en un clásico de los descensos de pretemporada en el calendario internacional: el descenso urbano de Valparaíso, Chile. Han dado la vuelta a YouTube los vídeos del eslovaco Filip Polc bajando a toda pastilla por las estrechas calles y los enormes saltos del circuito de Valparaíso. Acaba de disputarse la edición 2012, que ha ganado el chileno Mauricio Acuña. Aqui la edición 2011 y la cámara subjetiva de Antonio Leiva:
Descensos urbanos hay en muchas ciudades como el pionero de Lisboa, en Santos (Brasil), Guayaquil (Ecuador), el mismo Rio de Janeiro; Medellín, Manizales (Colombia), etc. ¿Veis alguna característica en común?
Con la excepción de Lisboa, se trata de países de Sudamérica, en desarrollo, con clima tropical o en verano austral en estas fechas, y en los que un evento así supone un acontecimiento mediático y popular importante. De esta forma, los pilotos que compiten en la copa del mundo de DH entrenan la pretemporada y se lo pasan bien en países exóticos y baratos para los organizadores del evento. Y lo más importante: que los pilotos locales se ponen las pilas y dan lo máximo de sí mismos para batir a las estrellas del descenso internacional. ¡Y lo consiguen! Si no, ved el vídeo del descenso urbano de Santos para escuchar a Greg Minaar o Cedric Gracia su respeto hacia los pilotos locales.
Por eso, más allá de llevar la bicicleta de descenso a los países pobres o en auge -en lo que hay una clara estrategia de marketing-, organizar pruebas internacionales para que los "pros" luzcan palmito como estrellas me parece bastante injusto. Es como organizar carreras promocionales de Formula 1 en un país con pilotos locales, y luego no dejarles participar en el mundial. No deja de ser un espectáculo y un entretenimiento para la gente, y para los practicantes del MTB -que los hay, y muchos- en estos países. Pero también es ponerles un trozo del primer mundo ante sus narices para después desmontar el tinglado y marcharse con el circo a otro lado. Excepto, claro, cuando un local como el chileno Acuña gana a las estrellas.
Descensos urbanos hay en muchas ciudades como el pionero de Lisboa, en Santos (Brasil), Guayaquil (Ecuador), el mismo Rio de Janeiro; Medellín, Manizales (Colombia), etc. ¿Veis alguna característica en común?
Con la excepción de Lisboa, se trata de países de Sudamérica, en desarrollo, con clima tropical o en verano austral en estas fechas, y en los que un evento así supone un acontecimiento mediático y popular importante. De esta forma, los pilotos que compiten en la copa del mundo de DH entrenan la pretemporada y se lo pasan bien en países exóticos y baratos para los organizadores del evento. Y lo más importante: que los pilotos locales se ponen las pilas y dan lo máximo de sí mismos para batir a las estrellas del descenso internacional. ¡Y lo consiguen! Si no, ved el vídeo del descenso urbano de Santos para escuchar a Greg Minaar o Cedric Gracia su respeto hacia los pilotos locales.
Por eso, más allá de llevar la bicicleta de descenso a los países pobres o en auge -en lo que hay una clara estrategia de marketing-, organizar pruebas internacionales para que los "pros" luzcan palmito como estrellas me parece bastante injusto. Es como organizar carreras promocionales de Formula 1 en un país con pilotos locales, y luego no dejarles participar en el mundial. No deja de ser un espectáculo y un entretenimiento para la gente, y para los practicantes del MTB -que los hay, y muchos- en estos países. Pero también es ponerles un trozo del primer mundo ante sus narices para después desmontar el tinglado y marcharse con el circo a otro lado. Excepto, claro, cuando un local como el chileno Acuña gana a las estrellas.
miércoles, 15 de febrero de 2012
Una historia de la gran ciudad
Andar en bici cada puto día del año en una gran ciudad te permite un punto de vista especial y privilegiado de algunos paisajes urbanos. Puedes pararte en lugares por donde los coches pasan de largo, hacer un cambio de sentido donde te salga de las pelotas y plantarte a ver algo que te ha llamado la atención (siempre que no se moleste al tráfico); puedes meterte por sitios donde los peatones también pueden, de acuerdo, pero que en caso de huir por patas, por ejemplo, lo tienes más fácil... Y así con más cosas.
Por eso desde hace un tiempo tenía una deuda en forma de "película" -o lo que sea, en formato audiovisual-, sobre la idea de la bici en la urbe. En ciertos momentos, tan extraños y ajenos el uno con el otro como otras veces simbióticos. Pero solamente de la mezcla de cosas distintas surgen exóticos y óptimos resultados. Por ejemplo: huevo frito + patatas fritas, peras + manzanas, o ya la mezcla de todas las mezclas: vino + colacola.
Del mismo modo, la bici + la ciudad dan como resultado una mezcla industrial, postmoderna, dura y humana al mismo tiempo. Cemento, hormigón, acero y aceite para engrasarlo todo. Por eso la banda sonora de la ciudad es para mi el rock industrial de Ministry, por ejemplo.
jueves, 22 de diciembre de 2011
Happy trails 2012
Un año más, el sol de media tarde adquiere ese tinte cobrizo y se cuela por las habitaciones. De pequeño, estas tardes de diciembre iluminaban toda la casa con una cálida luz naranja, que contrastaban con el frío de fuera. Ese era el síntoma de que la navidad estaba a la vuelta y de que el año se terminaba. En realidad, esa luz del Sol estaba apuntando al equinocio de invierno, cuando está más lejos de nuestro planeta, y sin embargo parece que se cuela por las casas en una despedida invernal hacia otro calendario y otro orden astrológico. Celebraciones paganas o religiosas, es lo mismo. Lo importante es que se termina una estación, un ciclo, y empieza otro.
Lo de los ciclos viene bien recordarlo hoy en día. Estamos (otra vez lo digo, lo sé, me repito más que el ajo) en un cambio de ciclo general, en el epicentro de un nuevo orden que aún no vemos con perspectiva. Pero ante esto, lo que nos intentan vender e introducir en nuestros pequeños cerebros es el temor. El miedo a lo desconocido, a la incertidumbre. Lo más grave de la crisis mundial no es la crisis en sí. Es el miedo que nos hacen tener hacia ella. Inocular el miedo en la psicología colectiva ha sido el mayor logro del capitalismo y de la sociedad globalizada.
Por eso, para 2012 pido como propósito general una sola cosa: superar la crisis. Pero en el sentido de actuar como si no existiera, de superarla psicológicamente. Ojalá una multinacional hiciera una campaña con este lema: ME SUDA LA POLLA LA CRISIS. Hay que limpiar el patio de todo y de todos los que nos han metido en esta situación, pero no podemos mirar más que hacia adelante. Por lo que hay que actuar como si los que están empeñados en mantenernos atemorizados y dóciles no tuvieran efecto sobre nosotros. Y así no lo tendrán.
Así que celebremos este fin de un año intenso, 2011, al que agradezco que haya sido benévolo conmigo y con mi entorno, y a los dioses, que nos han dado fuerzas para superar las batallas.
Happy Trails 2012!
Lo de los ciclos viene bien recordarlo hoy en día. Estamos (otra vez lo digo, lo sé, me repito más que el ajo) en un cambio de ciclo general, en el epicentro de un nuevo orden que aún no vemos con perspectiva. Pero ante esto, lo que nos intentan vender e introducir en nuestros pequeños cerebros es el temor. El miedo a lo desconocido, a la incertidumbre. Lo más grave de la crisis mundial no es la crisis en sí. Es el miedo que nos hacen tener hacia ella. Inocular el miedo en la psicología colectiva ha sido el mayor logro del capitalismo y de la sociedad globalizada.
Por eso, para 2012 pido como propósito general una sola cosa: superar la crisis. Pero en el sentido de actuar como si no existiera, de superarla psicológicamente. Ojalá una multinacional hiciera una campaña con este lema: ME SUDA LA POLLA LA CRISIS. Hay que limpiar el patio de todo y de todos los que nos han metido en esta situación, pero no podemos mirar más que hacia adelante. Por lo que hay que actuar como si los que están empeñados en mantenernos atemorizados y dóciles no tuvieran efecto sobre nosotros. Y así no lo tendrán.
Así que celebremos este fin de un año intenso, 2011, al que agradezco que haya sido benévolo conmigo y con mi entorno, y a los dioses, que nos han dado fuerzas para superar las batallas.
Happy Trails 2012!
lunes, 6 de junio de 2011
RV-4
He aquí el nuevo vídeo de la saga Rutones Verbeneros.
Y abajo la versión de Jesús, de mucha más calidad...
¡Es lo que hay!
miércoles, 25 de mayo de 2011
Rutones Verbeneros III
Hello! Aqui, la nueva superproducción del Team.
Perfecto para inaugurar esta nueva plataforma web de Sierra Commmmmm...
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