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jueves, 3 de octubre de 2013

Sobre Lauda y Hunt

La Formula 1 siempre ha sido un deporte apasionante para mi. De niño solía ver las carreras por la tele con mi padre, ya desde los tiempos de Fittipaldi, que era el mito a batir en esos años. Keke Rosberg, Jacques Laffitte, Jacky Ixx o Didier Pironi fueron los primeros pilotos de F1 de los que oí hablar. Por supuesto, para un niño aquellos tipos eran héroes que llevaban bólidos con los que yo jugaba, los gladiadores de la velocidad. Unos superhombres por encima del bien y del mal. Años más tarde me olvidé por completo de la Formula 1, sobre todo en los años de la dictadura de Schumacher y cuando la tecnología y los presupuestos desorbitados empezaron a dejar de lado a los pilotos y a centrarse en la pasta.

Hace unos años, desde que Fernando Alonso está donde está, he vuelto a aficionarme a las carreras, al espectáculo y a lo que simbolizan esos tíos, que no es otra cosa que la historia viva del automovilismo. Pero sobre todo, a admirar a aquellos tipos, muchos de ellos ya muertos, otros lisiados. Y también a aquellos artefactos de velocidad y riesgo "a pelo".

Recién vista Rush, la película sobre James Hunt y Niki Lauda, me he reecontrado con aquella época. Cuando los pilotos se dejaban las manos cambiando las marchas, cuando el estilo de pilotaje de cada uno no lo tapaban los controles de tracción ni los difusores, y cuando la Formula 1 era un deporte de ricos, de playboys y de melenudos adictos al riesgo. James Hunt y Niki Lauda fueron los máximos rivales de la F1 durante 1975 y 1976, y además tenían dos estilos absolutamente opuestos. Hunt era el estereotipo de niño bien británico, guapo, juerguista, con carisma y con un estilo salvaje. Un rockstar. Nada que ver con ese austríaco feo, metódico, cuadriculado y obsesivo de la mecánica, también forrado de billetes heredados, que había comprado su sitio en Ferrari a base de talonario. En lo único que ambos coincidían era en su ambición por ganar. Eso, y que ambos corrían como demonios, aunque Lauda lo hacía calculando porcentajes y Hunt después de tomarse un whisky.

Son dos estilos de vida ante el deporte, o dos estilos de deporte ante la vida. El uno, indudablemente atractivo... ¿a quién no le gusta sentirse el puto amo de vez en cuando? Ser el rey del mambo, el guaperas-forrado que además es un crack en lo suyo... Pero el otro, sin ser quizás atractivo, es más real. De carne y hueso (nunca mejor dicho). No serás el más guapo ni el más deseado, pero sigues siendo el puto amo porque ganas con la cabeza. El otro gana con el corazón. Pero, ¿Niki Lauda ganaba sólo con la cabeza? Lo dudo, porque cuando se quemó el cuerpo en Nürburgring, seguro que la cabeza le decía "no vuelvas a subirte a ese coche en la vida", y sin embargo a los 30 días volvió a correr un Gran Premio y quedó cuarto. Eso con la cabeza no lo consigues. Lo consigues con el corazón. O con cojones. O con ambas cosas.

Ahora, en la era de los deportistas de laboratorio, las actitudes de aquellos años están mal vistas. Como Raikkonen, que se toma una cerveza después de ganar un Gran Premio y sale en todas las televisiones. "Oh, se ha tomado una cerveza". ¡Lo que tendría que tomarse es una caja! Los patrocinadores quieren pilotos-anuncio que no den problemas, que se cuiden y sean estables, para que los titulares y los flashes los ocupen las marcas. El capital. La personalidad y el estilo son bienes cada vez más escasos en estos tiempos. Pero estoy seguro de que la mayoría de los pilotos actuales se cagarían en el mono de carreras si tuvieran que coger los coches que llevaban Lauda, Hunt y compañía en esos años.

En definitiva, viva el estilo de cada uno y muerte al capital.


jueves, 18 de julio de 2013

Grandvalira

Con seis hermosos moratones en las piernas aún frescos y lozanos, como souvenirs del viaje a Suiza, me planté en el fin de semana siguiente de regresar de los Alpes. Ya había pasado una semana desde que volvimos del viaje y, al contrario de lo que me pasó el año pasado, ya quería volver a coger la bici.  El año pasado, al volver de Zermatt, pasó una cosa muy curiosa, y es que dejé la bici embalada en la caja un mes entero. Según la había traído en el avión. Acabé tan satisfecho que no quise tocar la bici durante un buen tiempo, esperando que no se empañaran los recuerdos de aquel pedazo de viaje y de senderos. Cualquier cosa que hiciese después de Zermatt iba a ser una auténtica mierda comparado con aquello, así que no merecía la pena ni sacar la bici de la caja de cartón en la que la llevé. Y no fui el único, porque a mi colega de aquel viaje, Simon, le pasó lo mismo.

Con cara de bobo en el telesilla... ji, ji.
Este año ha sido distinto. No es que el viaje fuera peor, ni mucho menos, pero no quería desaprovechar el buen momento en el que me veía. El calor no está castigando demasiado, tenía pendiente subir a los Pirineos, y apetecía pasar un finde fuera de la ciudad con Cris. Así que una semana después de volver de Suiza nos fuimos a Andorra. Concretamente a Grandvalira.

Granvalira es una estación y bikepark que me encanta. Por su situación no es un destino masificado, y la calidad de las bajadas son excelentes. Además las hay de todos los tipos, y en especial de las que más me gustan: las fáciles. Senderos sin dificultad técnica pero donde se pueden alcanzar grandes velocidades y muchísimo flow. Bajadas largas desde cotas altas, que atraviesan praderas infestadas de marmotas, con curvas y switchbacks interminables, y fluidez total. Las últimas tormentas de verano habían dejado un terreno perfecto, con un agarre excelente, y las montañas estaban preciosas.

Así que el sábado lo pasé disfrutando de las bajaditas a buen ritmo, y del deporte local por excelencia: el avistamiento de marmotas. Especialmente había una que cada vez que subía en el telesilla de la Solana la encontraba en la misma postura: haciendo de guardiana en su madriguera. La marmota tenía su guarida justo debajo de uno de los postes del telesilla, y se pasó la mañana apostada a la entrada mirando pasar a unos cuantos muchachos con sus bicicletas, por encima de su cabeza.

Y como es habitual en esas latitudes, a eso de las 2 de la tarde el cielo comenzó a cubrirse de nubarrones negros. No tardaron en descargar una buena cantidad de agua y unos cuantos rayos y truenos, y ya no paró hasta el día siguiente. Toda la tarde lloviendo. Algo muy de agradecer, la verdad. Yo ya me había quedado a gusto con las bajadas de la mañana, así que no me importó en absoluto tener que meter la bici en el coche y largarnos al camping. Pasar la tarde en los Pirineos, escuchando la lluvia en la tienda de campaña también es parte del encanto que tiene la montaña. ¡No todo en la vida es bici, aunque parezca mentira!

Otra visita anual a Grandvalira y al camping Santa Creu (como no podía ser de otra forma) realizada con éxito. Me encanta Andorra.



martes, 30 de abril de 2013

Escapada

Madrid, amigos, la Sierra. Siempre vivo una escapada a casa con gran excitación. Muchas actividades condensadas en pocos días, con distintos grupos y personas, yendo del Metro a un sitio, de ese sitio a la otra punta de la ciudad, de la ciudad a la sierra, y de la sierra de vuelta... Al menos el AVE facilita las cosas y no hay que perder medio domingo o medio viernes en transportes, ni hacer tránsitos por el aeropuerto.

El sábado, curso con la Federación Madrileña de Ciclismo. Una concurrencia de casi 60 alumnos, interesantes perfiles y gran nivel de todos ellos. La apuesta de la FMC por la formación especialista, en estos tiempos que corren, es digna de elogio; y más aún la apuesta por el mountain bike y la formación de profesionales con perfiles diversos, para ser emprendedores y líderes de opinión.

Y el domingo, con mis rodillas enteras y dispuestas, ruta por la sierra con los Sospechosos Habituales, es decir, el Team. Dos horas de subidón por bonitos bosques, desde La Jarosa, y bajada por el mítico DH 2000. Con la Intense Tracer de Jesús, como máquina cedida. Fantástica ruta y no menos divertida bajada, con Guitarra de estrella invitada al protagonizar una bonita voltereta absurda ejecutada en estilo libre.

Después ya vinieron las cañas, las risas, el Romantic... pero en cuanto quise darme cuenta ya estaba otra vez acomodándome en el asiento del tren, aliviado por no haberlo perdido. Un domingo más en una estación, rodeado de cientos de viajeros que, como yo, buscamos escapadas y experiencias lejanas a la rutina. Con amigos, con familias, en un paisaje. Y después, siempre volvemos a casa en los mismos trenes, aviones o coches. Somos animales nostálgicos de la vida nómada, pero siempre volvemos al nido. Para seguir con nuestras ajetreadas vidas, hasta que se presente la próxima ocasión de volar.

Así ha sido siempre, y así seguirá siendo.
La megaciudad, al fondo.

Unos individuos peligrosos.

Más individuos peligrosos.

Nieve en Navacerrada y la Bola del Mundo.

Preparándonos para la bajada. 1700m.

Intense Tracer, por gentileza de Jesús.

viernes, 22 de marzo de 2013

Dime de qué marca es tu bici... (IV)

...Y con esta última entrega, las marcas Top de lo Top, Créme de la créme, boccado di cardinale, teta de novicia, etc... termino mi estudio comparativo, que ha levantado ampollas en el sector y ha significado la quiebra para varias empresas ante la indignación que han levantado sus comparaciones.



IBIS es LOTUS
Ibis fue fundada por Scot Nicol en 1981. También en un garaje de California. Fue una marca minoritaria y custom durante muchos años, hasta que Nicol la vendió a una multinacional y se fue a la mierda. En 2002 se incorporó a Ibis Hans Heim, exsocio de Rob Roskopp en Santa Cruz, y comenzó el relanzamiento de la marca, gracias a la genialidad de Heim, que había sido responsable de gran parte de los cuadros de Specialized o Santa Cruz. En 2005 volvieron a ser lo que habían sido con modelos tan geniales como el Mojo. Ibis siempre ha tenido un aire de exclusividad, espíritu deportivo y clase. Como Lotus, una de las marcas de automóvil más carismáticas gracias a la Formula 1 pero también a fenomenales modelos llenos de elegancia.

TURNER es LAMBORGHINI
David Turner fundó su compañía en 1994. Pero cuando lo hizo no sólo fundó una marca de bicis de doble suspensión, sino una tecnología de basculante que arrastró a toda una generación de fabricantes. Los basculantes tipo Turner con bieleta fueron la alternativa al monopivote de Santa Cruz o Trek, por ejemplo, o al sistema FSR de Specialized y sus múltiples clones. Juntos, estos tres sistemas dominaron las bicis en los 90 y primeros 2000. Y entre ellos, las Turner se convirtieron en las originales de este tipo de suspensión. Una marca eminentemente ligada a la competición y al lado deportivo del MTB. Turner no hace bicis de gama media, sólo pepinos.  Lamborhini, igual. No tiene el toque de elegancia o glamour que pueda tener un Ferrari, pero es un ultracochazo.


RITCHEY es ASTON MARTIN
Tom Ritchey es para muchos el verdadero padre del MTB, más que Gary Fisher. Ritchey era quien hacía los cuadros que le encargaba Fisher, hasta que éste empezó a hacerlos por sí mismo. Los cuadros Ritchey son de los más cotizados en el mundo de la bici. De hecho, él ya no fabrica personalmente a no ser bajo pedido exclusivo, pero en su momento fabricó las bicis que hicieron multicampeones a Thomas Frischknecht o Henrik Djernies. Ahora la marca Ritchey fabrica componentes, pero la simplicidad, el buen gusto, la extrema elegancia de sus cuadros serán siempre recordados. Para mí, un cuadro Ritchey sería similar a un Aston Martin de James Bond. Un símbolo de elegancia y autenticidad.

MOOTS es MASERATI
La artesanía del titanio, la elegancia, la exclusividad. Eso es Moots. Y Maserati. El que tiene una Moots podría comprarse dos Turner, o una Intense. O cinco Canyon. Podría ponerse un integral y tirarse por la montaña con un pepino entre las piernas. En cambio elige gastarse la pasta en un Vega Sicilia del 83 y bebérselo junto a la chimenea.  Es el gentleman del mountain bike. Un señor, pero cuando toca darle a la zapatilla, no se corta un pelo.

LITESPEED es ROLLS ROYCE
Es una comparación injusta porque en el mundo de las bicis no existe el equivalente a Rolls Royce. Una marca que signifique realeza, grandiosidad, pompa, como Rolls, no existe para vehículos hechos para ponerse perdido de barro y polvo. Lo más cercano a la realeza que existe en el MTB es Chris King. Pero por precio, exclusividad, clase y elegancia, diría que lo más cercano es Litespeed. Titanio, como Moots, pero sin la exclusividad o el aroma a culto que tiene ésta. Posiblemente Moots, Seven, Cielo, Independent, y tantas otras marcas artesanales de alta calidad sean mejores bicis que Litespeed, pero Litespeed es más conocida y universal. Por eso es la más cercana a Rolls.

ABM es BUGATTI
American Bicycle Manufacturers tienen el record del cuadro más caro de la historia, hecho de un material aeroespacial: el berilio. Fue el cuadro más ligero y costoso del mundo: 1,1 kg 26.000 dólares (20.000 euros). Evidentemente, la compañía quebró en poco tiempo. No creo que veamos nunca un cuadro montado de esta gente. Igual que dudo de que algún día me cruce en la carretera con un Bugatti Veyron, el carro más caro del mundo: 1,3 millones de euros. Simplemente es anecdótico, porque estas cifras están varias atmósferas por encima de la nuestra. Pero alguno tenía que decirlo…



INTENSE es FERRARI
También es una comparación desigual, para empezar. Intense no tiene la fama mundial de Ferrari, que es una de las marcas más prestigiosas del mundo y de la historia. Pero en general las bicis tampoco tienen ese peso global. No hay un equivalente exacto a Ferrari en el mundo de la bici, como con Rolls Royce. Pero es lo más aproximado. Aunque sólo sea porque Intense siempre ha presumido de pintura roja en sus cuadros, y porque ha hecho algunas de las bicis más espectaculares y atractivas del MTB, ya merece codearse con el cavallino rampante. Bicis prohibitivas también, delicadas, que requieren sus cuidados y atenciones, y bicis hechas para llamar la atención por su diseño, carácter racing, y al mismo tiempo elegancia. Así como otras bicis-pepino pasan de moda en seguida, una Intense no. Un Ferrari tampoco. Es una marca que transmite competición y caña. Transmite Shaun Palmer, banderas americanas y de cuadros. Y al mismo tiempo es todo lo opuesto a lo hortera. Mucho respeto.




jueves, 31 de enero de 2013

El mundo Strava

Uno de los fenómenos colaterales de la crisis económica que vivimos ha sido la invasión de deportistas en la montaña. Los gimnasios, piscinas y polideportivos se han vaciado en algunos casos, aunque en otros bien es cierto que también han visto aumentar sus socios. Pero en todas partes hay gente corriendo y montando en bici. Supongo que algunos, los que aún tienen un trabajo, buscan el deporte como vía de escape del estrés. Otros, que forman parte de ese ejército de 6 millones de parados -el ejército de EEUU tiene sólo 1,4 millones de soldados en activo-, se dedican con acierto a cuidar de cuerpo y mente, ante el riesgo de caer psicologías negativas, etc. Pero en general el deporte se ha consolidado como un valor social. "Hay que hacer deporte porque es bueno para la salud", dicen. De repente, la buena salud es un síntoma de bienestar. Como si ese concepto de "lo saludable" se quiera asociar a un estado individual y personal, casi espiritual. Y tiene sentido, porque esta idea se completa con un sofisticado plan para privatizar los servicios de salud desde el (los) gobiernos. Es como decir: "la salud es cosa de cada uno". Cuidate tú mismo porque el Estado no te va a cuidar. Eso sí, tampoco te va a poner fácil que tengas una buena salud. Pero si quieres, hay muchas formas de mantener una buena salud y estar guapo o guapa. Así no caerás enfermo. Caer enfermo es un fracaso personal, como el paro.

Es hacia donde vamos. El discurso entre líneas.

Pero en el fragor de este océano turbio y turbulento, a veces se ven pequeñas luces, lejanas boyas a las que seguir fijando el rumbo. Y algunas de ellas tienen que ver con la tecnología, precisamente uno de los malvados aliados de la super estructura y del océano turbio, para muchas personas. Sí, la tecnología puede tener todos nuestros datos, movimientos, gustos, apetencias, y un sinfín de información sobre nosotros. ¿Y? ¿Alguien sigue siendo tan naif para pensar que puede esconderse del ojo del gran hermano? ¿Siendo aborigen australiano, quizás? Quienes reniegan de la tecnología por la sospecha de que ésta controla nuestros pasos es porque no son conscientes del mundo en el que viven. Ya es un hecho; ya sucede.

De forma que aprovecha la tecnología (eso sí, racionalmente, minimiza el impacto, la huella digital, etc) y úsala en tu beneficio. En beneficio del gran circo que hay montado.

Pues bien, esto es Strava. Una extraordinaria aplicación desarrollada en Silicon Valley (es decir, la cuna del mountain bike), que permite grabar tus rutas y entrenamientos, extraer perfiles, medias, y todo tipo de datos. Hasta ahí todo normal y común con otras apps. Pero lo mejor de todo es esto: con Strava puedes comparar segmentos de tus recorridos con los de otros usuarios worlwide que también hayan hecho esos segmentos. Por ejemplo: si Tomi Misser (esto es verídico) ha hecho la misma ruta que tú (cosa bastante fácil), podrás comparar tu performance con la suya. O con la de tus colegas. O bajarte la ruta con la que quieras compararte con otro cualquiera. Con Hermida.

Y es genial. Una idea brillante para hacer de tus rutas, entrenamientos o lo que sea, experiencias únicas al alcance de cualquiera. Elevar a la categoría de global las cosas más individuales y de pequeña escala. Lo grande y lo pequeño relacionado con lo universal y lo municipal. El tramo de trialera en el que has marcado el mejor tiempo llega hasta un tipo de Marin County. Las cuentas de un tal Bárcenas y las islas Bermudas.

Una época fascinante, sin duda.

(Una prueba de producto como nunca la leerás en una revista de bicis).


 

jueves, 17 de enero de 2013

Una Bianchi

Lo confieso. Cada vez me dan más ganas de subirme a una bici de carretera y probar qué se siente. Pero no a una bici cualquiera, faltaría más. Para tener sensaciones cercanas a lo podría ser un amago de esbozar una sonrisa de satisfacción sobre una bici de montaña, mi bici de carretera tendría que ser una clásica. Una Bianchi, por ejemplo. Sí, con una Bianchi como esta creo que podría ser equiparablemente feliz a como podría estarlo sobre una bici de montaña. ¿Por qué? Creo que por hedonismo. Me explicaré.

¿Para qué querría yo una bici de carretera? Yo, que me he subido DOS veces DOS a una de estas bicis, de otras personas. No sólo para entrenar en invierno. También para probar el "otro" ciclismo. El de los viejos y clásicos carreteros, durante tanto tiempo denostados por los bikers, y al que cada vez miro con más respeto. Pero sobre todo por disfrute estético. Sucede que, como en todo, en el ciclismo las modas han hecho un daño terrible, y las buenas bicis modernas de carretera son una especie de monocascos carbónicos de colores y pinturas estridentes, horteras, antiestéticas, con llantas de perfil alto y diámetros de tubos como morcillas de Burgos. Es decir, un puto asco. Me gustan las bicis por una razón, entre otras muchas: porque la bici transmite sensaciones de la superficie sobre la que ruedan, ya sea tierra o asfalto. Transmiten cosas. Y actualmente, las bicis de montaña tienen más ingeniería encima que un jodido cohete de la NASA. Transmiten botoncitos. Y eso me resulta patético. Busco otras cosas, y me da la impresión de que las bicis de toda la vida siguen teniendo ese soul. Es decir, bicis como las míticas Bianchi, Olmo, Pinarello, etc.

¿Tendrá eso que ver con el hecho de que los puristas estéticos -es decir, los hipsters y modernillos de las ciudades- se monten verdaderas obras de arte rodantes con las bicis más clásicas que puedan conseguir (llegando incluso al esnobismo, por cierto)? ¿Las bicis clásicas de carretera son las más cotizadas por los que aprecian el buen gusto o son sólo un objeto de culto pop?

No sé, quizás pase como con los coches clásicos, que cada vez tienen más seguidores. Vas al Rally Costa Brava de coches clásicos y hay 200 inscritos con auténticas joyas de coches, en perfecto estado y apreciadísimos por el público entendido. ¿Acaso los coches actuales, como muchas bicis o motos, son tan desagradables a la vista que hay que recurrir a los clásicos? No creo que sea sólo por melancolía. Objetivamente, la pureza estética de una Bianchi de 1984 es indiscutiblemente más alta que una de 2013. Otra cosa es la funcionalidad y las prestaciones. Una bici de hoy en día seguramente sea más efectiva en términos generales, se acople mejor con el ciclista, tenga una geometría más ergonómica, etc, que una bici del siglo pasado. Aunque habría que verlo -¿hola, revistas de ciclismo, qué tal una comparativa real y no de mierda publicitaria sobre bicicletas de una generación a otra?-

Pero para eso están los ingenieros, ¿no? ¡Fabriquen vehículos buenos y bonitos, y déjense de intentar vendernos sus ridículas tecnologías!

jueves, 4 de octubre de 2012

Reflexiones XVI


Normalmente en este blog hablo de frivolidades. Porque no nos engañemos, el deporte es una frivolidad, siempre lo ha sido. Las personas sin recursos, explotadas o en medio de una guerra no hacen deporte. No emplean sus recursos en otra actividad que no sea intentar sobrevivir.

Este blog es un espacio sobre otro nivel de la realidad que –aunque también existe- está despejado de problemas, o al menos del tipo de problemas cotidianos que los seres humanos manejan a diario. En mi trabajo real estoy en contacto con esa otra realidad. Macroproblemas reales del mundo: derechos humanos, pobreza, desarrollo. Pero esto también incluye los problemas, problemillas y obstáculos que todos afrontamos día a día. Como alguien decía: “un problema es una dificultad que requiere una solución, y la mayoría de las veces la gente no se refiere a problemas en sus vidas, sino a obstáculos que se deben superar”.

La situación social y económica de mucha gente, también en nuestro país, es muy dura. Es un problema, y dura 24 horas. Desde que te levantas hasta que te acuestas. No es una dificultad ni un obstáculo. No se termina al salir de la oficina o al terminar de pagar la hipoteca.

En el mundo, por tanto, y en la vida hay problemas, obstáculos y dificultades. Esto es así; es lo que convierte a la vida en un reto y al ser humano en un ser vivo que tiene que luchar para sobrevivir. ¿Qué tiene que ver esto y qué hago hablando de este tema? ¿Dónde quiero ir a parar?

Quiero ir a parar a lo siguiente. A plantear una pregunta. ¿Qué sentido tiene hablar de bicis con la que está cayendo? ¿Qué sentido tiene a veces hablar de frivolidades estando como estamos, con la gente protestando en la calle, con los políticos prevaricando, con el país yéndose a la mierda?

Algunos pueden decir que tiene sentido para cambiar de tema, para evadirse un rato de la realidad, porque la salud es importante, etc, etc. Es decir, son temas menores. Entretenimientos de la clase media. Otros pueden decir que simplemente se la suda lo que pasa en el mundo y que no es asunto suyo, así que hacen lo que les gusta sin más. Se dedican al hedonismo en tiempos de crisis. Por último, hay quien podrá decir que todo forma parte de todo. Que la realidad es multidimensional.

Esto es una reflexión sobre la postura ante la vida, sobre el papel que uno toma ante la realidad. Una explicación de uno mismo. Lo que en filosofía se llama metafísica.

Estamos en un mundo interrelacionado, en el que todo tiene que ver con todo. Las antiguas esferas de poder como la religión o la política han perdido su prestigio. A ellas les ha sucedido la democracia participativa como núcleo nebuloso de poder –y que ni siquiera está en la adolescencia -. Las fuentes de conocimiento clásico como las ciencias y el mundo académico han sido desbordadas por la sociedad de la información. Las fronteras se han desdibujado, los problemas son globales, lo local se confunde con lo internacional. Es lo que Bauman llama la sociedad líquida.

De manera que no tiene sentido delimitar temas serios o temas frívolos como si estuvieran separados. Está claro que el hecho de que Greg Minaar haya ganado el último mundial de DH es una noticia irrelevante comparada con que en Siria hayan asesinado a 5.000 niños en un conflicto armado. Pero son dos esferas de la realidad que no pueden compararse. Simplemente, suceden. Y es importante que se conozcan, conocer su dimensión real y contextualizar ambos datos.

Creo que en la vida es importante saber un poco de todo. Quizá eso sea un defecto de profesión. En la facultad siempre me dijeron que un buen periodista es alguien que es capaz de hablar durante 15 minutos de prácticamente cualquier tema. Quizás por eso entonces me dedico a ello, a ambas cosas: una suerte de compaginar dos niveles distintos de realidad, dos planos.

Uno en la vida puede optar por muchos caminos. Vocacional o profesionalmente te puedes dedicar a aquello que mejor haces o te sientes capacitado a realizar –al menos en teoría, porque hoy en día esto es harto complicado-. Y puedes hacerlo desde distintos puntos de vista. Puedes tener como vocación servir a tu comunidad, ayudar a los demás, intentar crear un proyecto propio o simplemente ganar dinero. El suficiente para vivir, vivir bien o vivir muy bien. Todas estas opciones son igual de respetables.

Yo quiero pensar que me gano la vida ejerciendo como profesional en una actividad que me satisface enormemente desde el punto de vista intelectual, social y ético. Y que también me dedico, de modo amateur o semiprofesional, a otra actividad en la que a lo largo del tiempo he llegado a acumular mucha experiencia, algo de conocimiento y que también me ha enseñado muchas cosas para la vida. En realidad, hablamos de valores. Y sucede que los valores del deporte, los que empleamos día a día en la montaña (sacrificio, lucha, generosidad, superación), son los mismos o parecidos a los que utilizo en mi vida diaria, cuando trabajo o cuando hablo del ser humano.

Simplemente, son valores universales. Valores humanos.

jueves, 21 de junio de 2012

Hemos abierto la caja de Pandora

Pocas veces se juntan en un mismo viaje tantas expectativas, y pocas veces éstas no solo se superan sino que alcanzan nuevas cotas de proyección. Desde hacía tiempo, la montaña del Matterhorn, en Zermatt (Suiza) se había convertido en una especie de icono obsesivo, en un símbolo de la palabra, el concepto, la filosofía MONTAÑA. La vi por primera vez en directo hacia el año 91, y me impresionó. Pero no sabía que aquel fugaz avistamiento, que duró poco porque en seguida se cubrió de nubes, iba a extender un virus en mi organismo llamado Matterhorn que no se curaría hasta que no volviera a ese lugar montado sobre una bici.
Riffelberg, 2.500m

Veintiún años después de aquella visión, y con algunos miles de kilómetros recorridos en bici por bastantes lugares, se presentó la ocasión de saldar esa cuenta pendiente con la montaña. No estamos hablando de alpinismo, por supuesto, pero en nuestro caso rodar por los alrededores de una montaña así equivale a conquistarla. Y esa ocasión se ha presentado hace una semana.

Ahora, ya de vuelta a casa, todo lo que se pueda contar de este viaje no serviría para describir lo que es aquello. Un alpinista volvería del Himalaya exclamando "¡Aquello es el infierno!, pero... lo hemos conseguido". Sobre Zermatt y el MTB, yo digo: "¡Aquello es el paraíso!, y... sólo es la punta del iceberg". Hemos abierto la caja de Pandora y ya nada volverá a ser como antes. Después de Zermatt, cualquier sendero nos sabrá a poco a Simon y a mi. Como el replicante de Blade Runner, yo digo que hemos visto cosas que vosotros no creeríais: singletracks kilométricos al borde del abismo. He escuchado derretirse los glaciares al paso de nuestras bicis, y he comprendido el significado de la palabra flow a más de 2.000m de altitud. Todos esos momentos quedarán para el recuerdo... ¡¡en un próximo vídeo, un próximo álbum de fotos detallado y un posible reportaje en una revista!!

miércoles, 20 de junio de 2012

jueves, 22 de marzo de 2012

Chicas, chicas

Hoy va de pibas. Sí. Chicas, chorvas, nenas, tías, titis, troncas, pájaras. Los miércoles son El Día de la Chica en una web que he descubierto recientemente: Bikeaholics, y suelen hacer homenajes explícitos a chicas tatuadas, chicas sobre bicis, chicas desnudas en bici, chicas desnudas simplemente... Así que, como el post anterior iba de hormonas, primavera y tal, pues este de hoy va simplemente de eso: de las chicas.

Cuando vivía en Madrid veía muy pocas chicas en bici. Muchas menos en carreras. Y ninguna en tiendas de bicis. No digamos ya en la ciudad. En cambio, en Barcelona la cosa es muy distinta. Hace poco escuché que la seguridad vial de una ciudad para la bici se mide por el número de mujeres que van en bici. Es decir, si ves a muchas mujeres en bici por la calle es que es una ciudad segura y bien pensada para la bici. Y debe ser cierto, porque Barcelona está lleno. Literalmente, 3 de cada 4 personas que veo en bici por la calle aquí, son tías. Y eso es genial porque -ya hablando en serio- las mujeres son las principales impulsoras de hábitos en la sociedad. A las familias y a la sociedad. Además, estéticamente, para qué vamos a engañarnos, a los sufridos ciclistas machos nos encanta ver a sufridas ciclistas hembras. Es un hecho. ¡Ya era hora de un poco de equidad de género en este deporte, demonios!

El tema es que supongo que algunas ciudades son más woman-friendly para las bicis (o bike-friendly para las mujeres) que otras. Y con las ciudades, las costumbres. En general, estamos en un momento en el que la peña se cuida más físicamente pero también hay menos dinero para gastar en los gimnasios. Solución: hacer ejercicio en la calle. Las tiendas de deportes hasta ahora minoritarios como el triatlón florecen como champiñones. El Decathlón siempre está lleno de gente. La playa y el campo se abarrotan de peña corriendo. Hay cientos de fixies por la calle. Hay una carrera de lo que sea y se apuntan 400 del tirón. Se agotan las plazas. ¡Si hay 18.000 inscritos para la Quebrantahuesos este año! Como dice un colega: "la crisis está creando una raza superior de gente ultra-entrenada físicamente". Quizás esta moda de cuidarse tanto, hacer ejercicio como locos y convertirse en un Ultra Man vigoréxico siembre el futuro de mutantes con una fuerza extraordinaria...

Pero en cualquier caso, si todo el mundo hace más deporte y más bici, seguro que habrá más chicas montando en bici. Aunque sea por proporción. Cada vez hay más modelos de ropa, complementos, bicicletas diseñadas para las chicas. Y eso siempre es bueno, para ellas ¡y para nosotros! Qué deporte más aburrido este de la bici si no hubiera también chicas, ¿no? ¿Quién no ha ido a una carrera y se ha picado para no quedar "por lo menos mejor que la primera chica"? ¿Y cuántas veces hemos terminado muy por detrás, no solo de la primera sino de la... vigésima?

En fin, que tenemos mucho que aprender de las chicas. Sí, también sobre la bici.

viernes, 27 de enero de 2012

El reducto

Hay tiendas para todos los gustos y necesidades del biker. Hay tiendas generalistas, especializadas, artesanales, personalizadas, grandes superficies... Y he llegado a la conclusión de que el tipo de bici determina el tipo de tienda que le conviene. Cada bici tiene su tienda, porque cada bici tiene sus necesidades. No es lo mismo buscar piezas para una moderna Lapierre que para una Klein, por poner un ejemplo. Creo que hay dos puntos diferenciales en una tienda de bicis: la experiencia y sabiduría de sus comerciales, y los productos. En lo primero, efectivamente hay muchas tiendas con buenos profesionales, expertos, conocedores de la bici y magníficos en lo suyo. Pero entre ellos, sólo unos pocos son verdaderos "cracks" y de verdad saben de mountain bike. Ellos definen su oferta y su público objetivo, y por eso orientan su negocio hacia un sector del mercado o hacia otro. Y por tanto, traen el material que mejor se ajusta a lo que quieren ofrecer.

El grupo de tiendas con algo especial es muy reducido. La mayoría son tiendas comerciales, correctas, unas más y otras menos, lo normal. Pero algunas, aunque aparentemente sean "normales" esconden a verdaderos gurús de la bici. Tipos que viven la bici y acumulan experiencia a través de años de historia. Es el caso de esta tienda: Bikeshop. Escuchar y hablar con su responsable, Alfonso, es hacer un posgrado en mountain bike y en ciclismo en general. Y eso, a pesar de que su tienda es la típica tienda de bicis de barrio, con sus bicis para niños, su gama media... pero eso es el escaparate. En la trastienda esconde verdaderas joyas, piezas incunables que pasan desapercibidas para el público general, ni falta que les hace. Ciertos detalles y bicis que destacan a los ojos de cualquiera con algo de idea sobre bicis. Casi cualquier pieza, por difícil o des-stockada que parezca, está en su poder. Por eso, dar con un "mago" como Alfonso te salva el culo de muchas situaciones, por ejemplo a la hora de rebuscar piezas sueltas para tu bici retro, o para solucionar los problemas mecánicos de los estándares modernos.

Como en anteriores entradas dedicadas a otros personajes de este mundillo, el caso de Alfonso y Bikeshop es el ejemplo de una especie en peligro de extinción. Las tiendas online son una amenaza para las tiendas de barrio, y para las tiendas de masas, en general. Pero sobre todo para los profesionales de un sector pequeño y hecho a sí mismo. Con la relativa resurrección de las bicis para uso urbano, las tiendas vuelven a recuperar cierto protagonismo en la escena. Luego están los usuarios principiantes, que siempre necesitan el apoyo de los profesionales cercanos. Pero el peligro está más en los usuarios expertos, que muchas veces preferimos el servicio y la oferta, a veces imbatible -todo hay que decirlo, de las tiendas online. Hay que seguir protegiendo el valor añadido que suponen estos reductos de sabiduría de la bici de montaña.

martes, 24 de enero de 2012

Anarquía y milenarismo

Estos días estoy retomando una actividad típica del inicio de año: campillear. Como los miles de asiduos a este blog saben, YO tengo un campillo, hecho con sangre, sudor y lágrimas el año pasado en intensas jornadas de sol a sol y de birra a birra. Resulta gratificante tener tu propio campillo al aire libre, privado y secreto, hecho a medida. Por supuesto, cuanto más ilegal mejor. Ah, sí. Todos los que lo han probado saben de qué hablo. Esa sensación de intimidad, de recogimiento, de propiedad privada pero al mismo tiempo pública e ilegal... Esa sensación de infringir las ordenanzas municipales (o andar en un terreno alegal), esas mañanitas de abrir trazados, de pensarlos e idearlos previamente ... Hablo de CREAR ARTE, AMIGOS!!! CREAR!!! EL MILENARISMO!!!

Bien, ejem, pues resulta que ahora estoy en "esos días" de periodo en el que me apetece intercalar otras modalidades de bici, léase sacar a pasear la doble. Bajar el sillín, ropa cómoda, y a subir y bajar por los caminitos. A veces, eso sí, hay que lidiar con los simpáticos perritos y sus no menos simpáticos dueños, que campan a sus anchas y se lanzan corriento detrás de ti con la intención no precisamente de pedirte un Powerbar. Pero bueno, en el fondo yo tampoco soy un santo bajando por donde me da la gana. Lo que pasa es que entre unas cosas y otras, uno se siente un poco proscrito y delincuente por ir en bici. Circuitos ilegales, improperios de los peatones por la calle, de los conductores, y ahora también de los paseantes y domingueros. Hasta sus perros nos tocan los cojones.

Pero es que, amiguitos, cada uno tiene que buscar la forma de esquivar las argucias del Sistema. Luego se quejan de que los jóvenes son unos perdidos, pero nadie nos lo pone fácil para practicar un deporte inmensamente popular como es la bici. Bueno, claro, también es que de 100 personas que van en bici, un 20? por ciento hacen mountain bike real. Pero independientemente de eso, ¿dónde hay circuitos urbanos de BMX, dirt jump, o simples senderitos, acotados y seguros para ciclistas, donde no molestemos a nadie? Igual que hay cientos (porque hay cientos) de campos de fútbol, baloncesto, petanca y su puta madre en verso, pues quizás tendría que haber DOS o TRES recintos (indoor o outdoor, tampoco nos vamos a poner finos) para la peña que va en bici. En mi zona, hay uno, sí, de BMX semi profesional, que no es lo que busco. Hay unas rampas y un half pipe en la Marbella. Tampoco es para mi. Y ya está, no hay más. El resto son pistas profesionales de BMX en las afueras. Por eso tenemos que andar ocupando jardines, parques, mobiliario urbano, y lo que pillemos. No vamos a estar montando en bici en una piscina municipal, digo yo.

Por lo tanto, digo lo de siempre: anarquía y birra fría. Estrategia Juan Palomo: yo me lo guiso, yo me lo como. Okupa y resiste los campillos mientras puedas. Eso sí, en el fondo es mejor, no sea que en el futuro tengamos que pagar impuestos por montar en bici en un recinto. ¡¡Aaargh!! ¡¡Como vulgares jugadores de fútbol 7!!!

miércoles, 18 de enero de 2012

Una especie singular

Una intensa labor de observación, al modo de un naturalista, me ha llevado a identificar el comportamiento de un grupo particular en nuestro ecosistema postmoderno. Aislar e identificar este grupo no es tarea fácil. No les gusta el contacto con el ser humano, son celosos de su intimidad. Son animales públicos y se avistan con frecuencia en nuestro campo, pero el contacto con ellos no siempre es fácil. No deben verte como una amenaza ni como una especie invasiva. Debes acercarte a ellos con suma cautela y con una actitud sumisa, como los humanos ante los gorilas. Así podrás ganarte su confianza y no te verán como una amenaza. Se trata de una especie que estuvo al borde de la extinción en algunos países como Rusia o China, pero ahora no solo han proliferado sino que se ha convertido en una especie endémica en casi todo el planeta. Los distintos planes de reintroducción de esta especie han sido exitosos en toda Europa y América. Tan solo siguen sin poblar el continente africano, ya que el micro clima no es tan propicio.

Me refiero a los Jefes de Empresas.

10 características identifican a esta especie, que hoy en día amenaza la sostenibilidad de medio mundo:

1.- Se mueven en manada. Aunque cazan individualmente, cohabitan en manadas de 5 a 6 individuos por microhábitat. Este microhábitat se llama Empresa. En ocasiones una Gran Empresa puede congregar a más de 20 o 30 Jefes, y en ese caso habrá siempre 3 o 4 Jefes Superiores, nunca un único Jefe de Empresa. Es su estrategia de dominación múltiple entre varios individuos sobre el microhábitat que controlan.

2.- Están en la cúspide de la cadena alimentaria. Es una especie depredadora y se alimentan de otras especies inferiores: Técnicos, Supervisores, Coordinadores y Responsables. Son sus favoritos. Con frecuencia se dan casos de canibalismo y antropofagia entre ellos mismos, especialmente entre dos individuos que luchen por el dominio de la Empresa. En tal caso, suelen acompañar a la víctima con un plato de patatas. Por encima de los Jefes sólo se encuentran los Súperdepredadores: los Presidentes.

3.- Endogamia. Sólo se relacionan entre ellos. Comen y se reúnen entre ellos únicamente. Los machos suelen buscar pareja pero sólo con fines de dominación de la manada, no con fines reproductivos. Una pareja de machos dominantes puede controlar ferozmente a toda la manada, y al mismo tiempo pueden intercambiar de individuos. Es decir, no son fieles entre sí y a menudo cohabitan y se producen casos de poligamia macho-macho.

4.- Suele haber más ejemplares de machos que de hembras. Por ello se producen intensas luchas de dominación entre ellos por conseguir el poder sobre la manada. Un macho alfa y una hembra alfa suelen dar lugar a una camada de cachorros destinados a perpetuar el dominio de la manada en la Empresa. Esto se conoce como Empresa Familiar.

5.- Utilizan una técnica de dominación llamada "La ley de las lentejas". Esta técnica consiste en convencer a las especies inferiores en hacer lo que ellos quieren tan solo pronunciando una frase, que según los científicos contiene poderes tántricos: "Esto son lentejas". El resto de especies, al escuchar esta frase, optan generalmente por bajar la cabeza y en ocasiones hasta bajarse los pantalones, en clara actitud de sumisión sexual.

6.-  Los individuos solitarios son aún más peligrosos que las manadas. Pero ambos comparten una pauta común: se rodean siempre de un grupo de inviduos inferiores (Subdirectores, Adjuntos, etc). Se trata de especies con una relación de Comensalismo (como las rémoras) o Pelotismo. Los subalternos de esta clase hacen funciones como desparasitar al Jefe, alabar sus decisiones, y otros actos de extrema sumisión como comerle la oreja e incluso realizar felaciones.

7.- Se trata de una especie con una organización social fuertemente jerárquica: sólo los individuos más feroces o los designados con el Dedo del Poder alcanzan el status de Jefe. Una vez en posición dominante, los individuos se tornan peligrosos y en ocasiones despóticos, con frecuentes incoherencias verbales y psicológicas. Un estudio del profesor Mostrenko, de la Universidad de Kiev, está intentando demostrar que la capacidad intelectual del Jefe disminuye exponencialmente a lo largo de su vida como líder de la manada.

8.- Su ascenso en la jerarquía de la Empresa puede producirse por dos motivos: por méritos propios o por elección directa (método del Dedo del Poder). En ambos casos, las consecuencias son las mismas: un afán fuera de lo normal por el control y el dominio sobre el resto de las especies, bien a través de la Persuasión o de la Fuerza. Los individuos que se adueñan del control por elección directa suelen responder a un perfil de tipo borderline y suelen delegar su responsabilidad a la cohorte de subalternos que lo cortejan.

9.- Los ecosistemas con más densidad de población de Jefes son las grandes ciudades de Estados Unidos y Europa. Se suelen detectar encuentros y movimientos migratorios de Jefes a lo largo de todo el año. Se conoce a estos movimientos como Conferencias y Congresos, y Viajes de Empresa. En estos movimientos migratorios conspiran y realizan alianzas para perpetuar el dominio de la Empresa.

10.- Se han encontrado ciertos objetos relacionados con la jerarquía social de los Jefes, los más habituales son: bolígrafo o pluma Montblanc, American Express, reloj gordo y/o pendientes de perla, y también un iPhone, iPad, iMac o cualquier producto que empiece por la letra "i" o con los prefijos o sufijos -premium, -class, -business o -master. Además, son siempre blancos caucasianos.

11.- Al ser una especie altamente territorial, su táctica de ataque y defensa suele ser la del Enmarronamiento. Consiste en provocar un aluvión de mierda que salpica a todo el micro hábitat y enfanga al resto de las especies, paralizándolas y siendo presa fácil para los Jefes. La técnica del Enmarronamiento es su especialidad, y da lugar a fenómenos climáticos conocidos como Tormentas de Mierda o Brainstorming, que ocasionan graves daños a otras especies y al ecosistema.

12.- Los Jefes de Empresa cuentan a menudo con otras especies con las que crean alianzas. Los Orcos, los Trolls y los Enanos. También con grupos de Orcos, Trolls y Enanos que se juntan entre sí: los Comités de Empresa. Se trata, salvo raras excepciones, de sociedades cooperativas en las que sus miembros llegan a pactos de no agresión con los Jefes de Empresa a cambio de unos cuantos fardos de pienso compuesto. Las dinámicas de estas alianzas son a menudo complejas, pero no suelen perturbar el poder y el dominio de los Jefes sobre el resto de las especies.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Proyectos


El otoño prometía ser "caliente" en cuanto a actividades, digamos, laborales. Y no está defraudando. A algunos cambios y reubicaciones en mi actual trabajo (para mejor, afortunadamente), hay que añadir algunos interesantes proyectos "extraescolares", como es el de la EEMTB, la Escuela Española de Mountain Bike, de la cual formo parte y en la que obtuve el título de monitor y guía de MTB. Ahora estamos trabajando con ellos desarrollando la web y la nueva línea de comunicación en un bonito proyecto que empieza prácticamente desde cero, si bien la escuela lleva funcionando desde 1998.

Eso, empezar un proyecto "desde cero" es casi lo más excitante de un trabajo y de una aventura como esta. Lo cual me lleva al siguiente Gran Proyecto en el que estoy ya casi sumergido, a punto de hacer "chafúm": la fabricación de cerveza artesanal. Efectivamente, amigos. Con la ayuda de Dios y del Congreso, espero algún día convertirme en un flamante microproductor de cerveza, conquistar el mercado de Alcoba de la Torre, fundar una asociación de amigos de mi birra, ponerme pedo con mi propio mejunje, y por fin dominar el mundo.

Lo que quiero decir es que... con la que está cayendo ahí fuera, la única forma de mantener la cabeza despejada es tenerla ocupada con proyectos. Y eso hago. No sin antes hacer una recomendación a la descabellada audiencia de este blog. No quisiera pasar la oportunidad para hacer propaganda electoral y decir: Vota útil. Vota Bob Esponja.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Enseñar a apensar


Ayer decía que ya iba siendo hora de ajustar cuentas con el mundo. Pues bien, ha llegado la hora. Las semanas pasan volando y ya estamos en pleno solsticio de invierno. Entre horas de trabajo y horas de asueto para la vida personal y doméstica, apenas me queda tiempo para la reflexión. Si no creyera ciegamente en la bondad del Sistema, diría que todo está montado para que no nos quede espacio para esto, precisamente: para pensar, reflexionar y no hacer nada. "No hacer nada" está tan mal considerado en la sociedad como fracasar o perder. Se espera que seamos productivos y generemos beneficios de todos nuestros actos de consumo, menos de pensar, que es gratuito y por tanto no genera ingresos y no interesa a nadie. Por tanto, no pienses, se nos dice sutilmente.

Hablo estos días con varios amigos de mi entorno sobre lo peligroso que es pensar hoy en día. El ejercicio de riesgo que supone pensar. Porque pensar supone cuestionar, poner en duda la norma, pararse en medio del paso de cebra y decir: "eh, un momento, ¿esta dirección es la correcta?" Y eso es un peligro, porque no genera ingresos, detiene la maquinaria productiva y desconcierta al resto. Pero aquí escribo una serie de recetas para que pensar no sea un lastre en nuestra existencia diaria. Llamémosle "manual" o guía práctica para sobrevivir en un mundo de pensamiento Cero. Aqui van:

Receta:
1. Mira a otro lado. Lo que hay que hacer [en tiempos de crisis] es seguir la corriente, pasar de todo y esperar a recibir la nómina. ¿Que tus jefes son unos inútiles, te amargan la vida, no se dan cuenta de que lo están mandando todo a la mierda en la empresa, ves injusticias con otros compañeros, eres testigo de delirios de grandeza empresarial o de actitudes cuanto menos cuestionables? -Da igual. Mira hacia otro lado y ocupa tu mente en cosas mejores. No pienses en ello. Mete esa realidad en un periodo de 9 a 5 y luego olvídate de ella. Si luego tienes que ir a terapia para asumir esa disonancia psicológica, o a darte masajes porque estás estresado, tienes ansiedad o insomnio, te tomas unas pastillitas o vas a un herbolario, y solucionado.

2. Échale la culpa a otro. Lo mismo que en el trabajo, en la vida. En realidad, no podemos hacer nada para evitar los problemas del mundo. El paro, las injusticias, el hambre, las matanzas... Por lo tanto, échale la culpa a otro. Al Sistema, al mundo, a los gobiernos, a la OTAN, a Gadafi... Da igual. Al no formar parte del mundo sino de la cadena productiva no-pensadora, no tienes responsabilidades. Salvo pagar las facturas. Estás cabreado con el mundo y gritas contra el Fondo Monetario, pero twittealo y cuélgalo en Facebook para que ellos lo sepan y tomen medidas al respecto. Sólo así te harán caso y cambiarás el mundo. Desde dentro del Sistema. No cabe duda de que será así.

3. Ante la duda, consume. Todo el mundo sabe que estás diseñado para consumir. Si no consumes nada durante 24 horas se te paralizan los miembros y caes en coma. Hay que mantener viva la llama de la economía mundial, seguir moviendo la ruedecita, ya sabes. Repite los lemas y consignas que escuches en los medios acerca de cualquier cosa: la política, los partidos, las ideas, lo políticamente correcto e incorrecto, el progreso, la democracia... Todo lo que consideres un argumento serio, asúmelo como propio y repítelo hasta creerlo, hasta el delirio, hasta llegar a la locura máxima como: votar, creer en unos valores, etc. Consume ideas, identifícate con ellas y crea tu propio personaje.

Entonces serás un perfecto apensador.

Creo firmemente que el verbo apensar debería incluirse en la RAE como "acto consciente del ser humano que consiste en omitir el acto de pensar". O bien, el término despensar, que sería "la acción provocada por uno mismo para deshacer el pensamiento adquirido", más o menos.

Hoy en día se dan las circunstancias perfectas para omitir el pensamiento, mandarlo al fondo del retrete y tirar de la cadena. En su lugar, se pueden rellenar los espacios del cerebro con miles de cosas: las instrucciones para el GPS, los cálculos de la hipoteca, los intereses de un préstamo, el desbordamiento de tareas y responsabilidades en el trabajo, el próximo modelo de iPhone, las responsabilidades familiares... lo que sea que impida hacerse las preguntas correctas. Curiosamente estas preguntas responden a la lógica periodística clásica, (y cada vez más clásica):

QUIÉN, QUÉ, DÓNDE, CUÁNDO, POR QUÉ, CÓMO.


viernes, 26 de marzo de 2010

¿Bici? eléctrica

Había visto bicis freaks, pero pocas como ésta. Una bici eléctrica alemana, prototipo, de 30.000 euros, que es como una moto.

lunes, 22 de marzo de 2010

Proyecto Retrobike sesión I

Este sábado, con la llegada del buen tiempo primaveral y fugaz, decidí ponerme manos a la obra con la bici del abuelo. Lo primero era decidir por dónde metía mano, porque al ver todo el trabajal que tengo por delante, hay que ir paso a paso y parte por parte. Así que escogí la rueda delantera. Primero, limpiar el óxido con cepillo de púas del 1, rascar y rascar, y enjuagar con estropajo fijo y jabón. Son curiosos los cierres tipo palometa de BH, dignos de pieza de museo. La cosa es que hay que ir con paciencia, tomárselo con calma. Es un ejercicio muy bueno, tipo "pulir cera" del gran maestro Miyagi. Mientras estaba enfrascado con la tarea, me venían a la cabeza varias anécdotas y situaciones de la bici, con mi abuelo. Como por ejemplo, qué pensaría él al verme de esta guisa -seguramente diría alguna frase que empezaría por "me cagüen Dios"-.

En fin, que después de una hora de trabajo (1 hora=1 rueda) veo dos conclusiones:

1.- Esto me va a llevar un buen rato,
2.- Es una terapia totalmente relajante y de entrenamiento mental.

En la próxima sesión, una vez lijada la rueda delantera, veré qué puedo hacer con la rueda trasera. Al mismo tiempo, voy a buscar una bonita cubierta con su cámara correspondiente, y empezaré a hacer los calcos de los adhesivos del tubo principal -me parece increíble que BH no tenga adhesivos retro-.

jueves, 25 de febrero de 2010

Okupa y resiste

Recientemente he decidido montar mi propio chiringuito clandestino, para aprovechar las enormes posibilidades de los parques y zonas verdes barceloninas. Conocía una zona un tanto remota y poco poblada, de una vez que terminamos una ruta por allí cerca, y sabía que podía dar de sí como para hacer unos trazados divertidos. Así que una buena mañana me acerqué hasta allí y vi que habían pasado las máquinas por todo el parque (alrededor de 2 hectáreas, calculo). Habían limpiado de ramas y maleza la mayor parte de la zona, destrozando por completo unos cuantos saltos, los que yo conocía.


Vi que el parquecillo en cuestión estaba casi desierto. Unos cuantos paseantes, perros, y tal. Vamos, un sitio tranquilo. Ideal para no molestar a nadie. Así que me puse manos a la obra. Lo bonito de comenzar un "circuito" es la emoción de por dónde trazarlo. Visualizar las curvas, los desniveles, y las zonas que pueden resultar más divertidas. Es empezar de cero un trazado en el que vas a pasar largos y buenos ratos, así que merece la pena hacerlo con cuidado.

En un par de días y con algo de ayuda, he terminado una especie de minidescenso o mini-dual-slalom todo en singletrack, entre el bosquecillo, de unos 600 m de longitud, y que promete horas y horas de diversión y curving. Al menos, hasta que dure. Porque una cosa tengo clara, y es que en un terreno del ayuntamiento, en un parque, aunque sea en estado semisalvaje, este tipo de cosas no pueden durar mucho. Pero bueno, como dijo aquél, lo que dure, dura.

No sólo es el gustazo de montar tu propio backyard a placer. Es la sensación de tener un espacio propio, casi en plan okupa, para pasar el rato con unos cuantos (pocos) colegas, picarse, tomar tiempos, pulir técnica, y sobre todo pasarlo bien. Si a 200 metros de ese parque han construido urbanizaciones de lujo, en medio del monte, ¿qué problema hay en hacer unas cuantas curvas para montar en bici un rato?