martes, 18 de junio de 2024

Diez años después.

HEMOS VUELTO.

HE VUELTO.


Han pasado diez años, pero aquí seguimos. 

En estos diez años han pasado muchas cosas. Demasiadas, quizás. Pero seguimos vivos, que ya es mucho, y tenemos bicis para montar. Así que en ese sentido, todo sigue igual y permanece inmutable. 

Diez años después de la última publicación en este blog, y del último número de Cadencia Magazine, el 9, me dije a mí mismo que era el momento de asomar la cabeza de nuevo. El "hasta luego" de 2014 no fue debido a nada en concreto, simplemente que otros quehaceres se apoderaron de mi  tiempo y mis ganas de mantener este proyecto. Como cuando un grupo de rock se toma un respiro, por empacho de ellos mismos. O como cuando un director de cine se toma diez o veinte años para rodar su siguiente película. 

Así que tomad esto como tal. Una gira de despedida, una re-unión de "la banda", como si fuéramos los Blues Brothers en "Granujas a todo ritmo", o como simplemente una continuación de lo que dejé hace diez años (DIEZ AÑOS). Es que perdona, pero diez putos años son muchos, joder. Se dicen pronto y condensan 3.650 días y 87.600 horas. Tela.

Por tanto lo dicho, sabed que desde el 1 de mayo de 2024, diez años exactos después de la última entrada en este blog, he empezado a preparar el número 10 de Cadencia. CADENCIA X. Cuándo estará listo no lo sé, pero sé que será el último, eso sí, y que será mi novena sinfonía. Mi obra cumbre, la culminación de una vida dedicada a la mística, a la contemplación y a publicar contenidos no ya minoritarios, sino atómicos, cuánticos incluso. Contenidos irrelevantes hechos por puro amor al arte, por simple placer hedonista de contemplar una obra terminada y bien hecha.

Cadencia X será mi obra maestra en el mundo efímero. El último número de una publicación extraordinaria y excelsa, que haría palidecer al imperio austrohúngaro. La última piedra de una obra catedralicia y mastodóntica que conocen aproximadamente diez personas en todo el mundo. Un legado de sabiduría y pasión para una generación que no le importará una castaña todas estas cosas. El canto del cisne de un destructor de contenidos. Porque ahora cualquier cantamañanas se considera creador de contenidos. 

Aquí comienza Cadencia X. Estad preparados.