Páginas

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Salud, dinero y salud

La salud (la buena salud) puede que sea el bien más importante que tenemos en la vida. Se suele decir eso de "salud, dinero y amor"... Pero cuando te falta la primera, o le falta a alguien de tu entorno, el resto de problemillas que rodean nuestras pequeñas vidas se vuelven ridículos. Digo esto no por mi, sino por un buen amigo que está en una situación así, en modo "fight", como él dice.

En casos así, cuando tienes un problema de salud (ya sea una caries, un hueso roto o un cáncer), unos invocan a Dios, otros a los dioses, y otros a sí mismos, para recuperarse del trance. El dolor nos hace bajar a la tierra y humillarnos ante nuestra condición de seres frágiles y mortales. Nos despoja de todo lo que no es humano en nosotros, y nos deja en pelotas frente a frente con la vida y la muerte. Es entonces, para recuperar nuestra salud y volver a ser personas "completas" y seguir con nuestras vidas, cuando recurrimos a lo que buenamente puede cada uno.

No sé en qué pensaría Lance Armstrong para salir de su enfermedad y ganar el Tour 7 veces. Tengo pendiente leer su biografía, porque aunque no me simpatice, reconozco que Armstrong los tuvo bien puestos (nunca mejor dicho) para superar toda una adversidad como un cáncer de testículos. El tío dejó claro que la capacidad de recuperación de un ser humano es infinita, y que la voluntad lo puede todo.

Suelen decir que los deportistas tienen una capacidad especial para superar las enfermedades o las lesiones. No lo sé, pero quiero pensar lo mismo que pensó Armstrong si alguna vez me veo en las mismas. A él le dijeron que tenía menos de un 40% de posibilidades de sobrevivir. ¿Qué tendría en ese momento, un 0,001% de probabilidades de ganar 7 Tours?

Claro que en el caso de Armstrong, el dopaje también tuvo algo que ver. Pero también es verdad que sólo con hormona del crecimiento no se supera lo que ha superado este hombre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario