jueves, 6 de noviembre de 2008

My old new bike


He retomado mi vieja bici-hierro para ir al trabajo. Demasiado tiempo yendo y viniendo con la Kona Unit me hace sospechar de dentro de poco vuelva a tocarme la papeleta del robo. Porque cada cierto tiempo, en el sorteo del robo de bicis en Barcelona, sale tu papeleta. Y a mi hace ya dos años que no me toca. Eso de ir por el mundo con una singlespeed preciosa es reconfortante para el que la lleva, y hasta excitante... pero no quiero tentar a la suerte.

Así que vuelve a las calles la temida -y entrañable- bici de la edad de Hierro. ¡¡La bici de Los Señores del Acero!!

Un modelo modificado y tuneado, con marchas y todo, que es el terror de los chorizos, ya que pesa más que un yunque y es prácticamente indestructible. Es cómoda, con esa postura un poco lowride forzado, y no me importa dejarla durmiendo en la calle, con sus tres candados, con lo cual estoy tan contento con ella. Mientras mi chica no se decida a usarla a diario, yo me haré cargo de ella.

En fin, ¡larga vida al acero!

martes, 4 de noviembre de 2008

Historias londinenses

Un colega bloggero que está viviendo en Londres me envía un interesante relato de lo que ve por esta fantástica ciudad. Aprovecho su post para incluir un vídeo sobre el bonito mundo de los bicimensajeros, que tanto admiro y estimo. Cheers, mate!



Un post sobre fixies se va haciendo necesario...

lunes, 3 de noviembre de 2008

Buscar y encontrar

El día se levantó muy mojado. Tanto que durante un segundo pensé que sería impracticable montar con una lluvia tan fuerte. Pero después pensé en los caminos embarrados, y que una vez sucio y mojado en los primeros momentos de ruta, ya da igual seguir así durante todo el día. Así que me puse la chaqueta de invierno, comprobé que el cielo seguía plomizo, y salí a la calle.

Willy había pensado lo mismo que yo, y a punto estuvo de dar media vuelta. Pero el primero que llamase para desconvocar la ruta habría sido un perdedor, y ninguno quería ser un acojonado por cuatro gotas. Así que los dos salimos a la selva. Y obtuvimos una gran recompensa. El día se despejó, no hubo más lluvia, y sí en cambio una atmósfera limpia y despejada post-lluvia. La definición de los colores y el paisaje era inmenso. Los perfiles y las siluetas, diferentes, nuevas.

Una ruta llena de singletracks fantásticos, riachuelos, maraña de vegetación que había que apartar casi con machete, que en condiciones normales sería una ruta casi normal pero en mojado adquiría una dimensión épica. Descensos vertiginosos, resbaladizos, de máxima concentración.

En este caso no se cumplió eso de que "no busques y encontrarás". En este caso lo que funcionó fue "si buscas, lo encuentras". Lo más fácil habría sido quedarse en casa, pero ¿para qué hacerlo fácil cuando puedes hacerlo difícil?

viernes, 31 de octubre de 2008

¡Año nuevo!


Esta semana ha llovido. Mucho. Los caminos deben estar embarrados como un tazón de chocolate espeso. Mmmm... chocolate... caliente... Con este temporal apetece mucho un buen tazón de algo caliente. Café, chocolate... aunque también una buena pinta de cerveza, para qué engañarnos. Esta noche es Halloween, una fiesta que, en contra de lo que se piensa, no solamente es de origen estadounidense, sino celta.

La historia del Halloween se remonta a hace más de 2.500 años, cuando el año celta terminaba al final del verano, precisamente el día 31 de octubre de nuestro calendario. El ganado era llevado de los prados a los establos para el invierno. Ese último día, se suponía que los espíritus podían salir de los cementerios y apoderarse de los cuerpos de los vivos para resucitar. Para evitarlo, los poblados celtas ensuciaban las casas y las "decoraban" con huesos, calaveras y demás cosas desagradables, de forma que los muertos pasaran de largo asustados. De ahí viene la tradición de decorar con motivos siniestros las casas en la actual víspera de todos los santos, y también los disfraces.

Así que hoy, a disfrazarse, a poner calaveras en todas partes, y mañana a celebrar el año nuevo con un buen riding.

martes, 28 de octubre de 2008

No estamos muertos

Cielos sombríos, senderos mojados, árboles desnudos, vientos fríos de destrucción.

Cuando los caminos se quedan vacíos de domingueros y veraneantes, volvemos nosotros.

Cuando sólo queda barro en los senderos, hojas secas y charcos, vuelven los maleantes de las ruedas gordas. Los oscuros jinetes de las sombras y el barro.

Y qué mejor forma de volver al lado oscuro que en Calatayud. Amigos, senderos y cervezas. Qué más se puede pedir.

Vuelve el Predator Weekend, con más destrucción y más singletracks que nunca.

La caza de los humanos con mallas de lycra ha comenzado.