Pues nada. Mi gozo en un pozo. El finde pasado me las prometía muy felices para salir a montar con los Pepinos, pero todo se jodió el sábado en una calçotada. Entre el despiste y la montonera de abrigos perdí/me robaron la bolsa donde llevaba una cámara digital, el iPod, gafas... y las llaves de casa. Mi compañero de piso, en Noruega. Yo, sin dinero, documentación ni casa. Menos mal que a mi novia no le quitaron el bolso y pudo alojarme en su casa. Pero el domingo no pude salir a montar, obviamente.
Este fin de semana tampoco monto, con lo que estoy en el dique seco hasta nueva orden. Eso sí, mientras tanto las nubes están espolvoreando algo de agua por las montañas, y eso nos vendrá bien a todos.
Y por supuesto, este fin de semana hay un acontecimiento histórico que bien merece dejar la bici aparcada: el reencuentro de los Maderfuckers en Madrid. YAAHAAA
miércoles, 20 de febrero de 2008
miércoles, 6 de febrero de 2008
Norcal

Ver Into the wild el otro día me ha abierto un montón de sensaciones nuevas y me ha hecho pensar algunas cosas que hacía algún tiempo tenía olvidadas. Por ejemplo, el valor de ir a trabajar en bici a diario. Salir de casa por las mañanas con el único instrumento de por medio de una bici, sentir el frío en la cara, deslizarse entre los coches sorteando semáforos y guardias urbanos es una sensación gratificante, y hasta cierto punto tiene algo de aventura. O quiero creer que tenga algo de aventura.
Supongo que intentando buscar el lado silvestre a la urbe, siempre se puede llegar a ver algún rasgo de naturaleza en las calles. La sensación del frío, el viento, la velocidad, la aventura... me hacen recordar que debajo del cemento hay tierra, y que las calles tienen desniveles porque debajo de ellas hay laderas. Que el sol alumbra en la calle igual que en la montaña, y que si llueve te mojas ya sea en Barcelona como en el camino Smidt. Gracias a pensar estas cosas, muchos no nos hemos pegado un tiro viviendo en una gran ciudad.
En el caso de Barcelona, siempre me ha parecido estar viviendo en San Francisco y tener al lado las montañas de Marin County. Las calles anchas, inclinadas, el mar, el buen clima y los senderos extraordinarios de Barcelona me tranquilizan durante la semana. Esto, y saber que el sábado o el domingo salgo a la verdadera Naturaleza.
martes, 29 de enero de 2008
Klunkers

Ante la oleada de mails, llamadas de teléfono y amenazas anónimas sobre el post de los Klunkers en Ridingplanet, voy a explicar someramente qué significa ese palabro, en la medida que me permiten mis conocimientos sobre tauromaquia.
Las klunkers eran las primeras bicis de montaña que los hippies se montaban a partir de bicis de carretera, con diferentes partes y componentes de aquí y de allá. Un manillar de BMX, un cambio trasero adaptado a la montaña, unas llantas más gruesas, etc. Klunker en inglés significa algo así como "trasto" (y si hay alguien que tenga más idea sobre el término, que lo diga). De ahí que las primeras mountain bikes se denominaran "klunkers", "ballooners" -por las ruedas de balón grande-, o "fat tyres" o ruedas gordas.
Y así empezó la cosa.
Ride on ;-)
lunes, 28 de enero de 2008
Sueños

Es recurrente soñar que vuelas, que caes por un precipicio, etcétera. Pues el otro día soñé dos veces seguidas que me caía con la bici por un precipicio. La primera vez era al final de una pasarela. Al final de la pasarela no se veía el suelo. No era un cortado ni nada. Era un puto precipicio de lo menos 50 metros de alto. Caí no sé cómo, pero creo que continué montando.
En el otro sueño, iba subiendo por un caminillo desde donde se veía Barcelona y el mar debajo de mí. Iba bordeando la colina, siempre subiendo, y a un lado toda la ciudad. Bonitas vistas. En esto que se termina el camino en una especie de terraza, en la cual había dos personas de pie, esperando. Decidí seguir puesto que daba la impresión de ser un escalón. Pero no era un escalón, sino otro precipicio cortado de 100 metros directo al mar.
Pese al susto, fue una sensación acojonante.
Ayer domingo no tuve sensación de vértigo en la ruta, y descarté que esos sueños fueran un aviso de que me iba a caer por la montaña.
miércoles, 23 de enero de 2008
Hex-cesivo
Después de cuatro temporadas con el Giro Semi MX era hora de cambiar de casco. Aunque no te hayas dado ninguna hostia con él, es recomendable cambiarlo cada 2-3 años (eso dicen los fabricantes, claro), porque el material se fatiga y el rendimiento no es igual. En este caso ya tocaba un cambio. También porque los nuevos modelos de Giro son muy sugerentes, más ligeros y con más ventilación. Y no me planteaba cambiar de marca porque Giro siempre me ha dado muy buen resultado. El problema es siempre el mismo: precio excesivo.
Así que he recurrido a una popular tienda online inglesa y lo he conseguido por la mitad exacta de su precio en España. ¿Alguien se explica esto? ¿Qué tipo de márgenes están consiguiendo las tiendas offline en este país? ¿No resulta escandaloso conseguir material por LA MITAD de precio en UK? La libra está más barata, de acuerdo, pero sigue siendo más cara que el euro; esto no lo explica.
En fin, este es mi nuevo Giro Hex de 310 gramos y 21 orificios.
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