jueves, 19 de abril de 2012

Trek12... ?¿

Este año tenía como reto la 24Doce de Moralzarzal, en junio. Pero hace poco supe que la organización de la prueba había creado una serie de carreras del mismo formato, pero de 12 horas, a disputarse entre enero y mayo, con la emblemática prueba de Moralzarzal como fin de fiesta. Esta sí, de 24 horas o de 12. Una de estas pruebas de 12 horas, repartidas por toda España, cae en Cataluña el próximo sábado. Así que me apunté sin dudarlo hace varias semanas. He estado entrenando, mentalizándome para la prueba en solitario...


Bien, hoy jueves, estoy en casa con un resfriado de tres pares de co... narices, y tengo serias dudas de si podré ir a la carrera el sábado. Lo mejor de todo es que no había tenido ni un solo resfriado en todo el invierno, ni desde hace meses, y me ha tocado justo ahora. Es lo que se llama "una situación oportuna". O lo que comúnmente también se puede llamar "una verdadera putada".

En fin, es lo que hay. Espero recuperarme en tiempo récord a base de agua con miel y limón, vahos de eucalipto, frenadol y sesiones de cama-sauna y manta... Es sabido que nada más salir de un resfriado o una gripe (al menos a mi me pasa) vuelves a hacer deporte con más ganas y los pulmones más despejados. También influirá, claro está, la sensación de euforia y las endorfinas que vuelven a activarse después del letargo..

De todas formas, si los futbolistas pueden reponerse de un día para otro de gripes, resfriados, luxaciones o esguinces ¡no sé por qué los bikers no!

Un adelanto de la prueba

jueves, 12 de abril de 2012

Vídeos

Jueves audiovisual. De primero, un corto sobre un entrañable señor que repara bicis en San Francisco.




De segundo, una tienda guaaaaiiii...




Y de postre, un anticipo de otra movie de freeride interesante.



Interesantes perspectivas de cara a este verano.

jueves, 22 de marzo de 2012

Chicas, chicas

Hoy va de pibas. Sí. Chicas, chorvas, nenas, tías, titis, troncas, pájaras. Los miércoles son El Día de la Chica en una web que he descubierto recientemente: Bikeaholics, y suelen hacer homenajes explícitos a chicas tatuadas, chicas sobre bicis, chicas desnudas en bici, chicas desnudas simplemente... Así que, como el post anterior iba de hormonas, primavera y tal, pues este de hoy va simplemente de eso: de las chicas.

Cuando vivía en Madrid veía muy pocas chicas en bici. Muchas menos en carreras. Y ninguna en tiendas de bicis. No digamos ya en la ciudad. En cambio, en Barcelona la cosa es muy distinta. Hace poco escuché que la seguridad vial de una ciudad para la bici se mide por el número de mujeres que van en bici. Es decir, si ves a muchas mujeres en bici por la calle es que es una ciudad segura y bien pensada para la bici. Y debe ser cierto, porque Barcelona está lleno. Literalmente, 3 de cada 4 personas que veo en bici por la calle aquí, son tías. Y eso es genial porque -ya hablando en serio- las mujeres son las principales impulsoras de hábitos en la sociedad. A las familias y a la sociedad. Además, estéticamente, para qué vamos a engañarnos, a los sufridos ciclistas machos nos encanta ver a sufridas ciclistas hembras. Es un hecho. ¡Ya era hora de un poco de equidad de género en este deporte, demonios!

El tema es que supongo que algunas ciudades son más woman-friendly para las bicis (o bike-friendly para las mujeres) que otras. Y con las ciudades, las costumbres. En general, estamos en un momento en el que la peña se cuida más físicamente pero también hay menos dinero para gastar en los gimnasios. Solución: hacer ejercicio en la calle. Las tiendas de deportes hasta ahora minoritarios como el triatlón florecen como champiñones. El Decathlón siempre está lleno de gente. La playa y el campo se abarrotan de peña corriendo. Hay cientos de fixies por la calle. Hay una carrera de lo que sea y se apuntan 400 del tirón. Se agotan las plazas. ¡Si hay 18.000 inscritos para la Quebrantahuesos este año! Como dice un colega: "la crisis está creando una raza superior de gente ultra-entrenada físicamente". Quizás esta moda de cuidarse tanto, hacer ejercicio como locos y convertirse en un Ultra Man vigoréxico siembre el futuro de mutantes con una fuerza extraordinaria...

Pero en cualquier caso, si todo el mundo hace más deporte y más bici, seguro que habrá más chicas montando en bici. Aunque sea por proporción. Cada vez hay más modelos de ropa, complementos, bicicletas diseñadas para las chicas. Y eso siempre es bueno, para ellas ¡y para nosotros! Qué deporte más aburrido este de la bici si no hubiera también chicas, ¿no? ¿Quién no ha ido a una carrera y se ha picado para no quedar "por lo menos mejor que la primera chica"? ¿Y cuántas veces hemos terminado muy por detrás, no solo de la primera sino de la... vigésima?

En fin, que tenemos mucho que aprender de las chicas. Sí, también sobre la bici.

jueves, 15 de marzo de 2012

Empieza la fiesta

El Team en Moralzarzal, a few weeks ago. 
La primavera se otea en el horizonte. El desastre climático en el que vivimos hace que a comienzos de marzo ya se vean almendros en flor, los pastos verdear, y los animales con las hormonas alteradas buscando copular como locos. Vamos, como nosotros. Con la diferencia de que nosotros, los homínidos, gastamos la energía en otras cosas aparte de en copular. De ahí lo que nos separa del resto de las especies. Un animal ocupa su tiempo básicamente en dos cosas: procurarse un alimento y asegurar la supervivencia de la especie. Nosotros tenemos una pirámide de necesidades algo distinta: procurarnos una remuneración que nos asegure el alimento y una serie de comodidades vitales. Si no hay dinero, habrá poco alimento, menos comodidades, y desde luego ninguna procreación de la especie. De manera que todo depende, en nuestro caso, de las  monedas. De lo que la teoría económica de Smith, Marx llamaba "la fuerza de trabajo". Es decir: de la inteligencia, habilidad o maña que uno tenga para ganarse el pan. ¡Bueno, eso nos acerca a los animales! El problema es que hoy en día ya no es cuestión de inteligencia sino de suerte. No se garantiza que el mejor preparado, ni mucho menos el más honesto, llegue más lejos. Es como si en el reino animal sobrevivieran muchas golondrinas que no saben construir nidos, por ejemplo, todo porque conocen a un águila que las protege. En cambio, otras golondrinas muy capaces de proteger a su especie, no gozan del favor de ese águila y no sobreviven. Con el tiempo, las golondrinas -ya lo dijo Darwin- sobrevivirán, sí, pero serán unas inútiles -como dijo Nietzsche-. Puede que desarrollen otras habilidades en lugar de hacer nidos, pero básicamente degenerarán su especie y sobre todo tendrán siempre por encima de ellas al águila o a quien quiera que sea el que las protege.

En fin, me estoy saliendo del tema. Es primavera. Los animalitos, las flores, y eso. Y tenemos tanta energía, porque ya el hombre ya no hace la guerra, y -algunos- no tenemos que preocuparnos de la supervivencia de la especie porque ya está más que asegurada, que tenemos que sacarla de alguna forma. ¿Y cómo damos salida a tanto chorro de vitalidad, de energía no utilizada en las funciones animales que alguna vez tuvieron nuestras especies pasadas? Pues haciendo algo si no constructivo -porque no conduce a ningún, no nos engañemos-, al menos que nos devuelva a nuestro lugar de origen: el bosque, y nos haga recordar las raíces animales en medio de este mundo enloquecido. Creo que no está suficientemente estudiado el aspecto antropológico del deporte, al menos de los deportes de montaña: por qué son tan terriblemente adictivos, por qué son tan tremendamente satisfactorios y por qué son tan diabólicamente bonitos en sí mismos. Supongo que algo de eso tiene que ver, ya lo he dicho muchas veces: el encuentro con nuestras raíces. El homo sapiens bajó de los árboles hace tan solo 200.000 años. Las primeras especies de homo erectus datan de 2,5 millones de años. Una insignificancia evolutiva.

Por eso: empieza la primavera. Empieza la temporada. Empieza la fiesta.