jueves, 15 de enero de 2009

Mountain bike ilustrado


Una de las grandes firmas que ha dado el -raquítico y escasísimo- periodismo sobre mountain bike en nuestro país -quizás la Única firma- es la del gran y lejano Xavi Fané. Durante años compraba la revista donde solía escribir, y lo primero que hacía era abrirla por la página donde Fané escribía su artículo mensual (titulado con el poético nombre Sin ritmo ni cadencia, durante la última etapa). Leer a Fané era montar en bici por los singletracks de su lugar de residencia (Crested Butte, el tío no es tonto). Era probar las montañas, casi tocarlas. El tío escribía bien, hacía buenas fotos, y siempre contaba cosas interesantes. Anécdotas, idas de pelota, reflexiones. Siempre con lucidez, siempre con estilo, siempre con pasión por las bicis y la montaña. Fané es lo que se conoce con el nombre de "puto figura". Una inspiración que desafortunadamente se quedó en una excepción entre el estilo comercial, autocomplaciente y niñato de la mayoría de las revistas de bicis de este país.

De repente un mes dejó de escribir en el Solo Bici. Luego otro, y otro. Y por fin supe que se había dado el piro y trabajaba en otras cosas. Ya nunca más disfrutaremos del toque de magia de sus artículos, de sus sabrosas rutas, de sus pruebas de bicis diciendo lo que los demás no se atrevían, de sus historias curiosas desde Estados Unidos o donde coño estuviera en ese momento.

Pero héte aquí que ahora, en esa extraña pero gratificante nueva revista llamada Riders -creada por otro gran nombre como Álex Chavarría-, aparecen algunas de las mejores plumas y cocos del mountain bike en español, como son Manuel Maqueda, el propio Álex, y... efectivamente, Xavi Fané strickes back. Regocijo y algarabía. Vuelve el Siglo de Oro de la literatura a las revistas de mountain bike en español. Esperemos que la magia dure mucho y que por fin se contagie algo en el desolador panorama de las publicaciones sobre mountain bike.

Necesitamos que se escriban revistas de mountain bike, no catálogos comerciales. El público no es tonto. No quiero tener que suscribirme de nuevo al Mountain Bike Action, al Bike magazine o al Dirt. No nos merecemos un nivel tan bajo. No merecemos que algunos se crean iluminados. No nos merecemos la bajeza de mezclar información y marketing. Pero por suerte hay pepitas de oro entre la maleza.

miércoles, 14 de enero de 2009

We ride hard

Bajar Balmes con la Unit enchufado y sorteando coches, taxis y motos. Un descenso urbano todos los días. Aunque nada que ver con lo que se ve por ahi. La comunidad biker urbana crece día a día: masas críticas, bicimensajeros, commuters normales... Y montan duro, como los de este vídeo:

miércoles, 7 de enero de 2009

Dakar 2009

La gran aventura de cada año, esta vez en tierras de Argentina y Chile. Vivan los desiertos.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Hooligan



Ayer a última hora pasé por Probike, a adquirir la equipación del team para 2009, y vi una joya. Cannondale se ha puesto las pilas para cubrir la demanda cada vez mayor de bicis urbanas. Éstas, además, son originales. La Hooligan, tan sólo 800 euros.

La otra singlespeed con monobrazo es otra excentricidad de la marca. Muy buen gusto, éstos de Cannondale.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Semana 50

A dos semanas de que termine 2008, el frío es más intenso en toda España. El sábado salí con mallas largas y doble guante, algo inaudito en estas latitudes, y aunque hacía cierto biruji y aire frío, después de mediodía se estaba muy bien en el campo al sol. Hice una bonita combinación de senderos técnicos y mojados en solitario, y eso me dio que pensar en las diferencias entre salir solo o con gente.

Cuando empecé a montar, (a long time ago in a galaxy far, far away) salía solo por la montaña. Eso tiene sus cosas buenas y sus cosas menos buenas. Mola salir solo porque vas a tu aire, la sensación de soledad en la montaña es mucho más intensa, más extrema. Aprendes de ti mismo y te conoces mejor: tus límites, la concentración, el esfuerzo, es una experiencia muy "entre tú y la montaña". También puede ser más peligroso, claro. Ante un problema, una caída, un accidente, estás solo y esto puede ser jodido.

Tiempo después empecé a salir con más gente, y descubrí otra forma de hacer mountain. Con los colegas, las cosas son distintas: aprendes otras formas de montar, aprendes nuevos senderos, te ríes, compartes anécdotas... es más entretenido. Por contra, si el grupo son demasiados se corre el riesgo de que aquello parezca una verbena. Parto de la base de que salir a la montaña es una cosa un poco trascendente, no es como ir a un garito. Es necesario un cierto respeto, una cierta solemnidad. Ir dando voces y contando chistes por la montaña no es mi ideal de salir a montar, la verdad -aunque a veces se nos escapen los gritos y las exclamaciones de placer...-

Hay gente que no soporta montar solo. A mi me gusta montar solo y acompañado. Cada una tiene sus pequeñas perlas. También depende de la compañía. Tener todos un nivel parecido y ser colegas, ayuda mucho a que una ruta buena se convierta en una ruta memorable. Aunque si te encuentras con una ruta increíble tú solo, en plan "solo ante un rutón", también es cierto que esa ruta buena se convierte en algo épico.