Esta semana he estrenado un nuevo artefacto a pedales para transportarme por la city. Dada mi nefasta experiencia con los amigos de lo ajeno -chorizos-, el objetivo era montarme un aparato suficientemente barato como para que no me sangren si me la cholan, y suficientemente ágil, ligera y sencilla como para llevarla por la calle sin preocupaciones. La respuesta me la dio Decathlon. Una vez más, máximo exponente de productos buenos, bonitos y baratos. Aunque lo de buenos y bonitos se puede poner entre comillas sin ningún problema.
El caso es que el viernes pasado llegué al maravilloso y céntrico Decartón de Ciutat Vella, entré, elegí el modelo, y 5 minutos después salía con la bici puesta. Fácil. Después, estuve customizándola un par de horas, y el resultado es éste. Las ruedas single de la Kona, más ligeras, reutilizadas para ésta. Los pedales "buenos" de plataforma, y el resto, de serie. Componentes chusqueros, como los frenos, los cambiaré con el tiempo. Pero lo más importante de esta bici es el cuadro. Tosco y de acero, pero en conjunto bastante ligero y robusto.
Pues eso, una bici super cómoda, extraordinariamente ágil, y muy respetable como singlespeed. Vuelvo a ser el rey de la calle con La Naranja Metálica. ¡Y por 80 euros!
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